Una persona ha sido ahora investigada por parte de la Guardia Civil de Guadalajara como presunta autora de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna tras hallar, el pasado mes de marzo en su vehículo, una cabeza de un corzo recién abatida. Los agentes de la Benemérita también le intervinieron armas de fuego, silenciadores, visores térmicos y munición de varios calibres que tenía en el coche.

Según ha informado la Guardia Civil, los hechos acaecieron en la madrugada del pasado día 20 de marzo cuando el investigado fue interceptado por una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara al realizar maniobras para intentar evitar un control policial en una carretera cercana a la localidad de Valdeavellano.

Encontraron una cabeza de corzo en el vehículo que aún se encontraba caliente

El corzo interceptado el pasado 20 de marzo. © Guardia Civil

Después de que se personase en el lugar la patrulla del Seprona de Brihuega, encontraron en el interior del vehículo una cabeza de corzo, que aún se encontraba caliente, armas y útiles para la práctica del furtivismo. Según informa la Benemérita, se iniciaron entonces diferentes actuaciones policiales, entre ellas la solicitud de información con otras provincias y visionado de lectores de matrícula, que finalmente han llevado a la investigación de una persona y al decomiso de las armas y material utilizado.

Según recuerda la Guardia Civil, se entienden como conductas de furtivismo aquellas que se refieren a abatir piezas fuera de temporada, no poseer las licencias administrativas requeridas, el uso de armas, medios o municiones ilegales, el abatimiento de animales protegidos o las que se llevan a cabo dentro de áreas restringidas o prohibidas.