La Guardia Civil del municipio toledano de Los Navalmorales ha instruido diligencias contra un hombre acusado de un delito de furtivismo que, además, golpeó a uno de los agentes cuando intentaba detenerlo en Toledo. Tal y como ha informado la Benemérita en nota de prensa, el hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de protección contra la flora y la fauna, otro de tenencia ilícita de armas y un tercero de atentado contra agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

Los hechos ocurrieron a mediados del mes de septiembre, cuando una patrulla de la Paprona -Servicio de Protección de la Naturaleza- de la citada localidad manchega se encontraba de servicio, y tuvo conocimiento de la presencia de un furtivo en un paraje cerca de la pedanía de Los Alares, en un coto de caza en terreno de monte público cuyo titular es el Ayuntamiento de Los Navalucillos.

Los agentes localizaron la presencia de una persona escondida debajo de unas encinas en el citado paraje. A pesar de encontrarse entre la espesura del monte lograron detectar que portaba un arma larga y que intentaba ocultarse entre la maleza.

«Mientras un agente realizaba un seguimiento visual a distancia, el otro agente, tras un largo tiempo de orientación a pie por la zona, logró dar alcance a la persona y a escasos metros de la ubicación que ocupaba, se le dio la voz de ‘alto Guardia Civil’ para su identificación, pero esta persona huyó con el arma en la mano, intentando no ser identificado», explica la Guardia Civil.

Golpeó con el arma en la cara al agente

Armas y objetos incautados. © Guardia Civil

Al darle alcance al furtivo -de 67 años de edad- este forcejeó con el agente, golpeándole con el arma en el rostro causándole lesiones leves, siendo posteriormente inmovilizado con el apoyo del otro componente de la patrulla y procediendo a su detención.

Los agentes procedieron a la incautación de un rifle del calibre .308 con el número de serie borrado y sin documentación, provisto de un silenciador y un cuchillo de monte. El detenido fue puesto a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Talavera de la Reina en funciones de guardia.

Se enfrenta a penas de inhabilitación para la caza y la pesca

Ahora, el furtivo se enfrenta a una pena de multa de ocho a doce meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de dos a cinco años. También se enfrenta a infracciones graves y muy graves a la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, así como infracciones al Real Decreto que regula el Reglamento de Armas.