Los agentes rurales interceptan a un furtivo que estaba matando conejos en una zona de seguridad cercana a Lleida con una escopeta de aire compromido, un ‘arma’ prohibida para la caza.
Un agente rural a la izquierda; a la derecha, la carabina confiscada. / Twitter
Los furtivos, por desgracia, siguen sin descansar en plena cuarentena. Por fortuna, los ojos que los vigilan tampoco. Los Agentes Rurales denunciaronel pasado fin de semana a uno de ellospor estar abatiendo conejos en una zona de seguridad cercana a Lleida, pese al estado de alarma por el coronavirus.
Según informaron los propios agentes a través de las redes sociales, el hombre estaba matando conejos, además, con una carabina de aire comprimido, un ‘arma’ prohibida para la caza. Ante esta situación, los agentes procedieron a denunciar al cazador, así como al decomiso del arma por infringir la normativa de caza y no respetar el Real Decreto de confinamiento por el estado de alarma.
Interceptem en plenes mesures de confinament per l'estat d'alarma un ciutadà caçant conills a la zona de seguretat de Lleida, emprant una arma prohibida per a la caça. Li comissem i el denunciem per infringir la normativa de caça i per no respectar el reial decret 463/2020. pic.twitter.com/QCSvg83PPA