Las malas noticias siguen llegando desde los principales incendios activos en nuestro país. El de Monfragüe (Cáceres) que se inició en la tarde del jueves en Casas de Miravete, aún no ha podido ser controlado. De esta forma, Protección Civil ha decidido evacuar los pueblos de Romangordo e Higuera de Albalat, ante el peligro de que las llamas los alcancen. Según los equipos de lucha contra incendios, esta noche la situación ha empeorado puesto que el fuego se ha descontrolado.

Se trata de un incendio especialmente dramático, puesto que además del drama que supone para los habitantes rurales, el Parque Nacional de Monfragüe (18.400 hectáreas) está considerado por la UNESCO reserva de la biosfera y además cuenta con la declaración de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Fue el primer espacio protegido de Extremadura, declarado parque natural en 1978, y acoge a poblaciones de especies únicas como el buitre negro (Aegypius monachus), el águila imperial (Aquila adalberti), el águila real (Aquila chrysaetos) o la cigüeña negra (Ciconia nigra).

Frank Cuesta recuerda que esto ya se había anunciado

Varios expertos ya habían advertido hacía tiempo del riesgo de que esto ocurriese. Este hecho ha sido muy criticado por Frank Cuesta, el conocido presentador televisivo, el cual se ha mostrado muy duro a través de Twitter asegurando: «Lo que está pasando en Monfragüe es la consecuencia de la nueva ecología perrofláutica. Se llevaba denunciando mucho tiempo y lo sé de primera mano (Francisco Castañares lo denunció hace tiempo). Si no haces limpieza preventiva en los montes y bosques… ¡se terminarán quemando!».

Cuesta hacía referencia así a Francisco Castañares, quien fuera Director de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura entre 1989 y 1994 y actual presidente de la asociación Amigos de Monfragüe. Castañares es un activo defensor del parque que también se mostraba así de duro con la gestión realizada allí: «Monfragüe sufre en silencio una afrenta más, consecuencia del abandono, el olvido y la desidia de quienes tienen la responsabilidad de conservarlo y protegerlo… Ni olvido, ni perdón».