El cazador toledano Ángel López-Pintor Pérez, natural de la localidad de Navamorcuende, abatió hace unos días un gran corzo –el primero de su coto- con una curiosa historia tras él, ya que entraba al comedero del jabalí tras el que iba este cazador. Además, lo falló en dos ocasiones antes de conseguir abatirlo.

«Esta no es una zona muy corcera», comienza relatando el cazador, pero «hace unos años que había algunos corzos y este año hemos repartido unos precintos en el coto», explica Ángel. «Un día me fui al comedero de los jabalíes y me puse a revisar las imágenes de la cámara de fototrampeo, sospechando que había algo además de los cochinos, ya que a éstos se les veía mirar hacia un lado…», y efectivamente, descubrió que este corzo estaba entrando al comedero sobre las 22:00 horas de la noche casi todos los días. «Entonces, me puse manos a la obra para tratar de dar caza a este animal, pero no iba a ser fácil», confiesa relatando el joven sobre un lance que le costó varias noches.

A la tercera la vencida

«Me lo tomé con tranquilidad, pues sabía que necesitaría varios días, por lo que le hice varias esperas al atardecer», relata el cazador.

«Uno de esos días, estaba en el comedero de las palomas, controlando la zona y se me presentó de frente. Le aguanté diez minutos la respiración para ver si se me ponía a tiro, pero no lo logré, y cuando ya se iba, disparé, y fallé», Ángel lo erraba por primer vez.

«Al día siguiente, más de lo mismo, se me puso de culo y lo fallé de nuevo», se lamenta el cazador que estuvo yendo al mismo sitio durante ocho jornadas más sin encontrar rastro del corzo.

Un disparo certero a 200 metros

Otras fotografías del corzo. / JyS

A la siguiente semana decidió hacer una entrada al animal desde un prado que había en una zona superior. «Y acerté, porque lo vi comiendo desde allí». Ángel preparó su rifle, colocó el trípode a unos 200 metros… y disparó. Esta vez sí había acertado.

«Creía que había fallado por tercera vez y que tenía el rifle mal, pero no: vi que de repente agachó la cabeza y cayó al lado de una corza», relata. Al llegar a cobrarlo, llegó también la alegría: «Tenía una punta central adicional además del bonito perlado. A mí me parece precioso», se congratula este cazador toledano que ha abatido así el primer corzo de la historia de su coto.

Caza un corzo con una cuerna de base «rara y muy gruesa» y su cámara trampa fotografía el lance

Caza un corzo con una cuerna de base «rara y muy gruesa» y su cámara trampa fotografía el lance
Arcadio con el corzo y una de las fotos del lance que captó su cámara trampa. / A. F.

El cazador zamorano Arcadio Fernández, natural de la localidad de Benavente, abatió el pasado lunes 27 de julio un corzo con una cuerna izquierda que posee un descomunal grosor en la base de su cuerna izquierda en un coto en la provincia de Soria. Fernández ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance que no olvidará jamás: «Es impresionantemente gruesa», asegura. Te lo contamos en este enlace.