Esta semana, la Comisión Europea presentará la tan esperada propuesta sobre objetivos vinculantes de restauración de la naturaleza. Aunque es posible que se produzca un retraso, la Federación de Asociaciones de Caza y Conservación de la UE (FACE) ha publicado una nota de prensa en la que considera que la propuesta es un paso crucial para garantizar que se ponga en marcha una parte clave de la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030.

En su nota, FACE recuerda que los 7 millones de cazadores de Europa han estado involucrados activamente en la restauración del hábitat durante décadas pagándolo de su propio bolsillo –en el caso de los cazadores españoles 290 millones de euros anuales– y adoptarán la nueva iniciativa como un paso importante para mejorar el estado de las poblaciones de caza menor. A través de su experiencia de primera mano sobre el terreno, los cazadores saben que este es el mejor enfoque para obtener resultados para la naturaleza.

El organismo de cazadores europeos ha recordado que no se alcanzó el objetivo anterior de restaurar al menos el 15 % de los ecosistemas degradados para 2020 «en parte debido a que no se establecieron datos de referencia apropiados y a la falta de voluntad política para actuar en la escala adecuada», explica FACE.

Una normativa que debe centrarse en el campo, no en la protección de las especies

Para «evitar repetir errores», FACE considera que se necesita un enfoque de dos velocidades. En primer lugar una serie de compromisos específicos con ciertos tipos de hábitats/ecosistemas en el contexto de los objetivos, metas, criterios, medidas y aspectos de gobernanza acordados en la nueva ley. Por otro lado, una estrategia más amplia con orientación y objetivos vinculantes para la restauración de ecosistemas hasta 2030 (y más allá), por la cual los Estados miembros deberían desarrollar planes nacionales de restauración. «Los dos deberían trabajar en paralelo, pero el primero entregará resultados en un período de tiempo más corto», propone FACE.

«Dado que la restauración requiere un enfoque a nivel de paisaje, el papel de la conservación basada en la comunidad que involucre a cazadores, agricultores, propietarios de tierras, grupos ambientalistas y otros será clave para desarrollar medidas de conservación exitosas», asegura la nota. Desde la perspectiva de FACE, «la nueva ley debería evitar centrarse en la protección de especies, que ya está cubierta por la legislación de la UE».

Torbjörn Larsson, presidente de FACE, cree que «debe ser una acción verdaderamente innovadora para la conservación de la naturaleza y ya es una solicitud clave en nuestra Campaña Europea de Cazadores. Es importante destacar que la nueva propuesta debe traducirse en iniciativas locales exitosas sobre el terreno e incentivar la importante contribución que hacen los cazadores a la conservación de la naturaleza, como se demuestra en el Manifiesto de Biodiversidad».