Siguiendo los pasos del conejo de monte hace unos meses, Birdlife Internacional ha propuesto cambiar la catalogación de la perdiz roja en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN de «Preocupación menor» a «Vulnerable», dos escalones por encima en cuanto a su riesgo de extinción.

Redacción JyS

Perdiz roja. / Shutterstock

Los ecologistas vuelven a la carga en su intento de ir mermando poco a poco la caza. Si hace unos meses lograban que el conejo fuese incluido como especie «en peligro» en la Lista Roja de Especies Amenazadas elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) –a pesar de ser plaga en diferentes partes de Europa–, ahora se han fijado la perdiz roja como objetivo para atacar a la caza.

Perdiz y conejo han sido tradicionalmente la base de la caza menor en España. De hecho, nuestro país posee alrededor del 83% de la población mundial de Alectoris rufa, Portugal un 12% aproximadamente y Francia alrededor del 4%, con pequeñas poblaciones en el noroeste de Italia y Andorra. 

Actualmente, la perdiz roja se encuentra catalogada como especie de «preocupación menor». Esto significa que sus poblaciones actuales no comprometen el futuro de la especie. Ahora, los ecologistas pretenden que ascienda de golpe dos escalones, y empiece a considerarse «vulnerable». De esta manera ya se encontraría sólo a un paso de la catalogación «en peligro de extinción», siguiendo los pasos del conejo de monte.

SEO/BirdLife, detrás de este nuevo ataque al mundo rural

La organización ecologista SEO/BirdLife ha protagonizado algunos de los mayores ataques al mundo rural de los últimos años. Suyos son los datos de censo del número de perdices aportados a BirdLife internacional en los que se asegura que la población de perdiz roja ha disminuido entre un 40 y un 45% en los últimos 10 años.

Como no podía ser de otra manera, la organización ecologista argumenta que «las amenazas que impulsan esta disminución incluyen la intensificación y expansión agrícola, la caza insostenible, la urbanización, la introgresión genética como resultado de la hibridación con otras especies de Alectoris y la transmisión de enfermedades».

No es la primera vez que utiliza su carácter pseudocientífico para tratar de acabar con la actividad cinegética. En 2015 dos profesores de la Universidad de Málaga sacaron a la luz ‘el silvestrazo’, uno de sus mayores escándalos. Los titulares del Departamento de Ecología de la UMA desmontaron dos estudios elaborados por SEO/BirdLife que recomendaban la prohibición del silvestrismo en España demostrando que «carecían de rigor científico». Para mayor escándalo, el Gobierno pagó 60.000 euros de dinero público a la organización ecologista por uno de esos trabajos.

Puedes expresar tu opinión en este enlace hasta el 8 de abril

La organización ecologista ha abierto una ronda de consultas en su página web donde pide conocer la opinión de los internautas a su propuesta. En ella se pueden leer diferentes opiniones, desde la de italianos que se muestran a favor de su subida de catalogación –en cuyo país la presencia de la especie es anecdótica– hasta la de un ingeniero forestal español llamado Jorge Bernués. Bernués asegura: «dudo que las poblaciones de perdiz roja hayan disminuido en un 40-45% en los últimos 10 años. Aunque, es un hecho que sus poblaciones han disminuido quizás en un 60-70% desde 1970, pero desde 2000 las poblaciones se han mantenido estables». Si quieres manifestar tu opinión puedes hacerlo pinchando en este enlace y dirigiéndote a la parte inferior de la página.