El Seat Panda 1980 es uno de los coches ‘elegidos’ que destacan en nuestro mundo rural por su extraordinaria capacidad de resistir al paso del tiempo, de los kilómetros y del trabajo. ¿Quién no recuerda a un cazador montado en él para ir a su coto? A pesar de que son un arma invencible y blindada contra todo y contra todos, también pueden sufrir accidentes inesperados, como el que estos gallegos protagonizaron.
Como se puede ver en la grabación, un hombre se salió de un camino rural con su Seat Panda y llamó a un compañero para que rescatase su vehículo con la ayuda de un tractor. Todo iba en orden cuando engancharon el vehículo y se dispusieron a remolcarlo de la cuneta en la que se encontraba… hasta que pasaron unos segundos y la cuerda se rompió.
Como el vehículo se encontraba en una inclinada ladera, salió disparado cuesta abajo y estampándose contra un árbol. La rocambolesca escena arrancó la carcajada de los presentes mientras el conducto del tractor se echa las manos a la cabeza.
El Seat Panda, un coche mítico entre los cazadores
Lo llamaban el gran utilitario de los 80. ¡Cuántas perdices, conejos y liebres habrán cargado en su escaso maletero! El Seat Panda fue lanzado al mercado en 1980 y no tardó en convertirse en uno de los coches más populares por su reducido precio. En el monte, era un coche ligero y alto, dos características que hacían que, en manos expertas, no hubiera coto que se le resistiese.