Si eres cazador, seguro que alguna vez en tu vida te has montado en uno de ellos para ir a cazar. El Seat Panda 1980 es uno de los coches ‘elegidos’ que destacan en nuestro mundo rural por su extraordinaria capacidad de resistir al paso del tiempo, de los kilómetros y del trabajo. Antes de la llegada de los Dacia Duster, las pick-up y los SUV 4×2 que te hacen el apaño, los cazadores nos montábamos en ellos para ir a nuestros cotos, cargar con la cuadrilla, los perros, las piezas y nuestra ilusión. De hecho, muchos de ellos siguen operativos porque son indestructibles. Hoy te mostramos uno de los anuncios que seguro que tendrás en tu mente al recordar este coche.

Lo llamaban el gran utilitario de los 80. ¡Cuántas perdices, conejos y liebres habrán cargado en su escaso maletero! El Seat Panda fue lanzado al mercado en 1980 y no tardó en convertirse en uno de los coches más populares por su reducido precio. En el monte, era un coche ligero y alto, dos características que hacían que, en manos expertas, no había coto que se le resistiese.

Este es el original anuncio del Seat Panda 1980

«¡Una vaca!», exclama una mujer mientras duerme en la parte trasera de este vehículo. «¡Vaya coche! ¿Puedo probarlo?», le pregunta el ganadero al hombre que está con el coche en medio de su finca. A continuación, recorre todos los rincones del lugar con el vehículo, sin temor a los obstáculos ni a cargar cosas en su parte trasera.

«Seat Panda, un nuevo concepto de utilitario: resistente, robusto, anda ligero por todos los caminos, con gran espacio útil. Se convierte fácilmente en pequeña furgoneta con gran capacidad de carga. Entre en un Seat Panda y comprenda por qué es un gran utilitario para los 80», describe el locutor del anuncio.

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El Seat Panda 1980, entre los cinco míticos coches para ir de caza que son indestructibles

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En una época en la que los SUV se venden como rosquillas y ‘cualquiera’ puede comprarse un Dacia Duster para ir a de caza, conviene echar la vista atrás para recordar esos míticos coches en los que todavía muchos siguen acudiendo al coto: estos son.