«Casi llorando. Es una de esas cosas que te pasan una vez en la vida». Así ha definido el momento vivido uno de los cazadores que protagonizó la hazaña. Junto con su compañero, este logró dar caza a una rebeca con unos cuernos de infarto en la zona del Pirineo. De hecho, la captura fue aún más destacable teniendo en cuenta las duras condiciones meteorológicas presentes durante la jornada.
Los cazadores de los que hablamos en esta ocasión se llaman Miquel Martín y Josep María Cabanes. Ambos son guías especialistas en caza y en pesca de montaña en dicha zona del Pirineo. Refiriéndonos al episodio que vivieron juntos, este tuvo lugar a finales del pasado mes de octubre.
Así consiguieron cazar a la gran rebeca
Tal y como los propios protagonistas de este lance han contado al equipo de Jara y Sedal, esta rebeca «la teníamos vista desde hace un par de años». En un primer momento en el que fue visualizada, dicho ejemplar les pareció «tan grande como al final fue», reconocen.
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«Era una mañana lluviosa y la localizamos dentro de los pinos», expone Miquel. «Pudimos acercarnos y vimos que era muy grande y sobre las 14:00 horas, le tiramos a unos 183 metros», recuerda.
Antes del lance el cazador reconoce que les costó acercarse, ya que si bien la vieron a primera hora de la mañana, estaba lloviento a cántaros y «hasta el mediodía no se despejó», momento en el que aprovecharon para hacerle la entrada.
Por último, el cazador también ha querido destacar que esta increíble rebeca consiguieron abatirla en una zona situada a unos 1.800 metros de altitud. Al ser una hembra, «no es fácil» que tenga tal tamaño y, por ello, Miquel considera el lance como «una de esas cosas que te pasan una vez en la vida».
