Hace dos años, en noviembre de 2021, la Guardia Civil desarticuló una presunta trama de furtivismo que se dedicaba a la taxidermia ilegal y que habría manipulado precintos de caza para reutilizarlos en un taller ubicado en la localidad de Móstoles, en Madrid. Este fue conocido como el caso Roebuck.
Así informó de ello el Instituto Armado en un informe en el que detallaron que habían detectado la existencia de un taller en situación ilegal, dedicado a la naturalización de animales, que no contaba con licencia ambiental. Asimismo, los agentes encontraron en sus instalaciones un gran número de trofeos, además de precintos de diferentes temporadas.
En total, la Guardia Civil intervino un total de 13 trofeos de corzo, un cráneo de lobo, un congelador con especies alóctonas pendientes de naturalizar, cuatro trofeos de macho montés y 123 precintos de caza.
De este modo, investigaron a 23 personas que presuntamente fueron imputadas por delitos de falsedad documental, contra la flora, fauna y animales domésticos, encubrimiento, receptación y grupo criminal.
El caso Roebuck, archivado dos años después
Ahora, tras dos años desde que ocurrieron todos los hechos, la titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Móstoles ha dictado un auto por el que «se acuerda el sobreseimiento provisional y archivo de la causa 2020/2021 contra un total de 23 personas acusadas» de los delitos anteriormente mencionados.
La Guardia Civil desarticula una trama de furtivos que manipulaba precintos de caza en Madrid
Algunos de los investigados eran conocidas personalidades del mundo ganadero, cinegético y empresarial.
Después de escuchar las declaraciones de los investigados y de la realización de diversas pruebas, el juzgado dio traslado al Ministerio Fiscal. Este interesó el sobreseimiento provisional y el archivo del procedimiento respecto a todos los investigados menos uno de ellos, al que se le ha acusado de tenencia ilícita de un ave exótica.
