La ganadera cántabra Marta García, propietaria de la explotación Val del Mazo, protagonizó este 5 de febrero en Madrid un extraordinario discurso en defensa del mundo rural y contra la ley animalista. Lo hizo en el contexto de la manifestación que comercios especializados y tiendas tradicionales de venta de animales llevaron a cabo en la capital de España contra la citada ley, que pretende sacar adelante el Gobierno y que será votada el próximo jueves 9 de febrero en el Congreso de los Diputados.

Bajo el lema ‘StopLeyAnimalista’, a la cita asistieron cientos de profesionales, recorriendo varias calles hasta la Plaza de las Cortes y, posteriormente, frente al Congreso de los Diputados. Los asistentes protestaron, entre otros aspectos, por cómo el texto prohíbe la venta de perros, gatos y hurones en tiendas y cualquier otro tipo de exhibición pública con fines comerciales, según se recoge en el punto L del artículo 27. La normativa también prohíbe la venta online y anuncios de venta de animales de compañía.

El discurso de Marta García conta la ley animalista

Buenos días a todos y gracias por vuestra asistencia, gracias a los madrileños que siempre nos reciben con los brazos abiertos.

Hoy somos muchos los que hemos tenido que madrugar más de lo normal para poder estar hoy aquí, porque nosotros somos la España que madruga, la España que trabaja, la España que está hoy aquí para decir basta ya y respeto al medio rural.

Mientras unos pocos hoy están manifestándose para prohibir la caza, otros estamos aquí para defenderla. ¡Viva la caza y el mundo rural!

Hoy hemos venido desde todos los puntos de la geografía española para defender a nuestros animales, nuestra libertad y nuestra dignidad.

Frontalmente decimos no a la ley animalista, una ley ideológica, sectaria, que nace sin ningún tipo de consenso, y sin ningún tipo rigor científico, rechazada por los veterinarios, los biólogos, el comité científico y todo el mundo rural.

Una ley que nace desde las ideologías radicales de la extrema izquierda, incitando al odio, a la crispación y que responde únicamente a la creación de chiringuitos para enchufar a colegas y amiguitos y humanizar a nuestros animales.

Una ley propuesta en el seno del Gobierno de España que atenta contra las libertades individuales y que es un ataque mas al medio rural y a nuestro modelo de vida.

Una ley propuesta por el Gobierno de Sánchez y materializada por los ministros, ministras, ministres lilas desde el  ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 que dirige la señora Ione Belarra y el animalista radical Sergio García Torres.

Esos animalistas radicales de ciudad que visten a sus perritos para presumir delante de sus amigos, que les pasean en carricoches de niños, que les meten en la cama con ellos, que les han cambiado su dieta carnívora por vegetariana para salvar el planeta y que además les tienen encerrados en un piso de 40 metros cuadrados que les sacan a mear una vez al día, son los que hoy quieren imponer esta ley animalista radical. Señor Sergio García Torres, eso que ustedes hacen con los animales es maltrato animal.

Nos vienen a dar lecciones estos animalistas radicales que en muchos casos adquieren una mascota para suplir las carencias emocionales que tienen, que son capaces de poner una manta a un husky siberiano y encerrar en un piso a un galgo que es una máquina de correr.

Una ley que nos obliga a capar a nuestros perros pastores y perder un trabajo histórico de selección genética, y que nos sancionará con hasta 10.000 € si pare la perra. Disfrazan su radicalidad ideológica bajo el Bienestar animal.

Nos exigen hacer un curso para tener un perro, pero no se exige unos estudios mínimos, una trayectoria profesional acreditada para ser ministro o director general de Derechos de los Animales y cobrar 86.000€ de los impuestos de todos los españoles.

Dicen que los Ayuntamientos tienen que tener un servicio de recogida de animales, y asistencia veterinaria 24 horas al día, cuando hay pueblos que no tenemos médico.

Pretenden modificar el Código Penal con sanciones desproporcionadas, y con una gran inseguridad jurídica: según el informe del Consejo General del Poder Judicial en España se va a penar más pegar a un animal que a una persona.

Esta ley y otras muchas amparadas por la Agenda 2030 acaban con nuestra libertad, nuestra dignidad, nuestros usos y costumbres ancestrales.

Estos radicales del Gobierno nos dicen lo que tenemos que comer, gusanos en vez de carne, nos intentan manipular con medios de comunicación bien pagados para decirnos lo que tenemos que pensar, quieren llevar el adoctrinamiento a las aulas y quitar programas de naturaleza como los documentales de Jara y Sedal o Tendido Cero de la televisión pública,  pero no nos van a decir lo que tenemos que votar.

El jueves 9 se vota en el Congreso de los Diputados esta ley animalista y la modificación del Código Penal, el director de derechos de los animales públicamente dijo que si los perros de caza no se incluirían en la ley iban a votar en contra de su propia ley. Dijo públicamente que si finalmente los perros de caza no se incluían en la ley, dimitiría.

Señor Sergio García Torres, en el campo, en el medio rural, la palabra de un hombre es una escritura, y el que falta a su palabra no es hombre es un don nadie. Si finalmente el jueves los perros de caza quedan excluidos de la ley como así va a ser, ¿qué va hacer Podemos? ¿Qué va a hacer Sergio García Torres? ¿Va a votar en contra de su propia ley como aseguro públicamente o va a seguir engañando a sus bases?

Yo le voy a dar un consejo: “Si te queda dignidad, lo mejor es que te marches”. Pero tiene 86.000 razones para no hacerlo, ¿dónde lo va a ganar más a lo tonto?

Hoy, desde estos micrófonos, pedimos a los diferentes partidos políticos de bien que se posicionen en contra de esta ley animalista y la devuelvan al despacho de Sergio García Torres, que es de donde nunca debió salir.

Todavía se puede, todavía hay margen, vamos a ver lo que les importa esa España vaciada, esa España vacilada por nuestros representantes políticos.

Estaremos atentos para ver que votan los diferentes partidos políticos, y esto es un aviso a navegantes.  El jueves votan los diputados en el Congreso  este atropello, esta barbarie y en mayo y en diciembre votamos los españoles.

Si los partidos no se posicionan frontalmente en contra de la ley y la modificación del Código Penal en mayo que no vayan por los pueblos, no les va a quedar ni un voto en el medio rural. Somos pocos, pero más vale pocos, muchos, que muchos, pocos y podemos cambiar un Gobierno.

Exigimos al Gobierno y a los diferentes grupos de la oposición que se comprometan con el rural, que impulsen una ley que proteja la ganadería, la agricultura, la pesca, la caza, nuestras costumbres, nuestras tradiciones y la identidad de España.

No podemos permitir que vengan cuatro neorrurales a denunciar el canto de nuestros gallos, o el sonar de los campanos, el repicar de las campanas de la iglesia, que se quejen porque huele a pueblo o que nos denuncien porque nuestros mastines esten cuidando de nuestros rebaños.

Porque el 80% del territorio español es rural y se merece una ley de protección como ya han hecho en Francia.

Y hoy estamos aquí para decir basta ya y respeto al medio rural.

Viva la caza

Viva la ganadería

Viva la pesca

Vivan los toros

Viva la cetrería

Vivan los gallos de pelea

Viva el silvestrismo

Viva la cría y adiestramiento

Vivan nuestras tradiciones

Viva nuestra cultura

Viva España y vivan los españoles

Sí al bienestar animal, no a los animalistas, vividores, perroflautas que quieren vivir de nuestros impuestos sin pegar palo al agua.