Son continuas las amenazas que sufre el mundo rural y, en concreto, la agricultura. Los principales causantes de estas situaciones suelen ser los propios animales que habitan en la naturaleza. Esta vez, esos culpables son los castores.

Una finca de frutales en la pedanía de Embid de la Ribera, dependiente del municipio de Calatayud, en Zaragoza, ha sido objetivo de los castores de la zona. Sin embargo, no ha sido la única superficie afectada, los daños ocasionados por estos animales están extendiéndose por todo el valle del río Jalón.

Ante tal circunstancia, desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón han reconocido que el castor está presente en este eje fluvial y algunos de sus afluentes, como el Aranda.

El castor es una especie protegida

Aunque para muchos, sobre todo quienes sufren sus ataques, esta especie es considerada «invasora», lo cierto es que los castores forman parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

En 2018, además, la Comisión Europea matizó que España debía respetar su «radio de acción natural». Asimismo, fue en el año 2020 cuando la ministra Tersa Ribera ratificó una orden para que estos roedores acuáticos se incluyeran en dicho listado.

Respecto a este problema, el Gobierno de Aragón ha informado que, ante cualquier daño, los fruticultores se lo hagan llegar a los agentes para la protección de la naturaleza (APN). De este modo, podrán visitar las fincas afectadas y, así, evaluar las medidas a tomar.

Se une a la amenaza de jabalíes y corzos

Los castores no son, ni mucho menos, los únicos enemigos que la naturaleza alberga para los agricultores de la región. Los corzos también forman parte de esta lista de amenazas en muchas zonas de nuestro país y generan cuantiosos daños en las explotaciones con frutales u otras especies arbóreas.

Corzo en una siembra.
Corzo en una siembra. © Shutterstock

Sin ir más lejos, en el pasado mes de noviembre la Junta de Castilla y León emitió una notificación en la que interpretaba que los agricultores debían vallar sus fincas para proteger sus explotaciones de esta especie, así como de ciervos y jabalíes.


Castilla y León quiere obligar a los agricultores a vallar sus fincas para evitar los daños de corzos, ciervos y jabalíes


Estos últimos, los jabalíes, también son otra de las grandes amenazas de los trabajadores del campo. La sobrepoblación que España sufre de esta especie ha conllevado graves daños sufridos por la agricultura.

Un jabalí comiendo maíz en un cebadero.
Un jabalí comiendo maíz en un cebadero. © Shutterstock

En Cataluña, el sindicato Unió de Pagesos reclamó que se intensificaran las batidas de jabalíes por la «grave situación» que el sector estaba padeciendo. Ahora, el mundo rural del valle del Jalón ha sumado un nuevo enemigo para la salud de sus cultivos. Esperemos que lleguen pronto soluciones.