En Navarra, varios agentes de la Policía Foral adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental de la Comisaría de Tudela, han denunciado a una persona por, presuntamente, tener unos 220 cepos ilegales en una finca de su propiedad localizada en la Ribera.

Después de terminar la inspección que los agentes han llevado a cabo en dicha finca, y tal y como han contado desde el cuerpo policial, se intervinieron un total de 210 cepos de costilla para la captura de aves. De igual modo, también ocho cepos para mamíferos silvestres y un recipiente de hormigas aladas.

Estos hechos constituyen una infracción a la Ley foral 17/2005 de Caza y Pesca de Navarra. Sobre esto ha informado Europa Press este mismo viernes, 30 de junio.

Restos de hormigas demuestran que las utilizaba como cebo

De igual modo, en varios de los cepos de aves que incautaron los policías han podido observar restos de estas hormigas. Esta es la prueba gracias a la que han podido comprobar que habían sido utilizadas recientemente como cebo.

En lo que respecta tanto a las correspondientes denuncias como a las artes prohibidas decomisadas, han sido trasladadas al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra para la apertura del correspondiente expediente sancionador.

Condenan a 14 meses de cárcel a un extremeño que usó un cepo para matar a un gato callejero

A principios de mes, en Jara y Sedal informábamos de otro hecho relacionado con el uso de cepos. Esta vez, el Juzgado de lo Penal número 1 de Badajoz condenó a una pena de 14 meses de cárcel a un vecino de Fuente de Cantos, culpable de un delito de maltrato animal.

El individuo, «con el objeto de deshacerse de un gato sin dueño conocido, que entraba de manera esporádica en el cuarto de aperos» de su finca, puso un cepo en la puerta de este. Según recogía el escrito de calificación del fiscal, con este «capturó al animal, causando su muerte».