La Guardia Civil de Badajoz llevó a cabo un operativo el pasado 10 de marzo que resultó en la propuesta para sanción de 14 individuos por actividades relacionadas con el furtivismo. Los agentes del Seprona les dieron el alto cuando salían de una finca en Puebla de Alcocer (Badajoz) con tres jabalíes recién abatidos.

La acción se desarrolló en una zona en la que «actualmente no existe autorización para ninguna modalidad de caza», según han informado fuentes de la Guardia Civil y fuera del periodo de veda. El dispositivo de prevención de la Guardia Civil, alertado por el sonido de disparos y ladridos de perros, se movilizó rápidamente para interceptar a los presuntos furtivos.

Un gancho a los jabalíes que puede salir muy caro

Los jabalíes abatidos interceptados por el Seprona. © Guardia Civil

Los agentes lograron detener a los sospechosos y les incautaron un total de 14 armas de fuego, entre rifles y escopetas. Además, transportaban cinco perros y tres jabalíes recién abatidos, lo que evidencia que habrían estado dando lo que se conoce como un ‘gancho’.

La Guardia Civil ha instruido diligencias a los investigados por un supuesto delito contra la flora y fauna, tipificado como falta muy grave según el artículo 87.1 6ª de la Ley 14/2010 de Caza en Extremadura. Este tipo de delitos puede acarrear sanciones económicas de hasta 50.000 euros y la retirada o inhabilitación de la licencia de caza por un periodo de dos a cinco años.

Este incidente resalta la necesidad de una mayor conciencia sobre las regulaciones de caza y la protección del medio ambiente. La colaboración ciudadana y la eficacia de las fuerzas de seguridad son fundamentales para combatir este tipo de prácticas ilegales y asegurar la conservación de la biodiversidad en Extremadura.