El cazador abulense Carlos Blanco lleva cazados en los últimos meses seis corzos ‘peluca’ -entre ellos una hembra- y uno completamente negro. Narra su buena racha y su última captura a Jara y Sedal.

5/8/2019 | Redacción JyS

Carlos Blanco, con el corzo negro. / C.B.

El cazador Carlos Blanco del Río, de la localidad abulense de Arévalo, logró hacerse el pasado viernes 2 de agosto en el Parque Nacional de Las Batuecas con un extraordinario corzo con un pelaje negro que ha enamorado a las redes sociales durante este fin de semana. Desde Jara y Sedal hemos hablado con el cazador, que nos ha narrado el lance y la buena racha que lleva en el último año, durante el que ha conseguido cazar también seis corzos «peluca», entre ellos una hembra hace tan solo una semana.

Blanco narra que este corzo negro ya lo vieron en 2018 «con la temporada cerrada». Según nos cuenta, este año llevaban invertidas hasta cinco salidas para ver si podían hacerse con él, todas sin éxito hasta el pasado viernes. «Nos centramos en los pelucas primero, y cuando nos hicimos con los que teníamos previsto abatir, fuimos a cazar este por la particularidad del pelaje que tenía», relata Blanco.

El corzo «estaba en un sitio muy cerrado entre zarzales» durante las cinco salidas previas a la del pasado viernes y aunque finalmente al animal lo abatieron «de la forma más simple», sí que era esquivo en anteriores ocasiones. El pequeño cérvido con ese singular color estaba comiendo cuando Carlos Blanco logró acertar a unos cien metros de distancia: «Fue un lance rapidísimo, ya que en cinco minutos conseguimos cazarlo», explica el abulense. «Entramos por un sendero y lo vimos en un claro, al lado de una pradera», relata.

Otra imagen del singular animal. / C.B.

Comenzaron el rececho a las 20:30 horas de la tarde «y a las 20:45 ya nos habíamos hecho con el corzo», sigue explicando Blanco. «A esa hora estaba llamando a mi mujer para informarle que lo acababa de abatir», detalla sobre el rapidísimo lance. «En principio iba con la idea de quedarme todo el fin de semana, pero ya el primero de los días lo conseguimos cazar», añade. «El corzo es precioso, me impresionó sobre todo verlo con el fondo amarillo de hierba seca. Da una sensación increíble», dice tras hacerse con él con su rifle Blaser R8 y munición de 150 grains.

El cazador explica que el corzo iba acompañado también de una hembra negra, ya que en Batuecas «existen algunos ejemplares más con esta característica capa», añade Blanco. «Hace dos años, el mismo guarda que me acompañó a mí consiguió abatir otro negro y vio otros tres iguales», relata, explicando que «en Batuecas se hizo hace años una reintroducción de corzos franceses que tenían esa particularidad genética».

Un año dorado para Carlos Blanco

Han sido doce meses dorados para Carlos Blanco. / C.B.

Los atípicos corzos cuyo ciclo de la cuerna se ha visto afectado por algún desarreglo hormonal, bien por atrofia testicular, o por cualquier otra causa, suelen llamarse «peluca». Debido a su extrañeza son muy valorados por los aficionados a la caza del CapreolusLa cuerna de estos machos permanece durante todo el año cubierta de borra y de ello ha sido testigo especial durante el último año Carlos Blanco.

Han sido doce meses dorados para él, ya que ha logrado cazar cinco pelucas macho, un peluca hembra, el corzo negro protagonista de esta noticia y otra gran cantidad de trofeos. La última de las grandes piezas fue justo una semana antes de abatir este corzo negro, cuando  Carlos Blanco se hizo en Soria con una corza con peluca: «No me lo creía ni yo», confiesa el cazador a este medio. «Menos mal que había testigos conmigo, si no nadie se lo cree», declara en tono jocoso.

Corzco con peluca cazado en Salamanca / Fotografía: Carlos Blanco
Corzo peluca cazado en Salamanca. / Foto: Carlos Blanco

También en Jara y Sedal fue noticia el pasado año uno de los corzos pelucas que Carlos consiguió en Batuecas. En esa jornada, en los primeros días de caza pusieron su punto de mira en un pequeño «peluquín» y en el intento de cazarlo se cruzó uno de tamaño mayor, el protagonista de esta noticia.

El joven de de 28 años que cazó en abril un corzo negro en Cáceres

corzo negro
Ricardo Blázquez Muñoz, con el corzo negro. / R.B.

El joven cacereño Ricardo Blázquez Muñoz, de 28 años de edad, recordará durante toda su vida la captura que obtuvo el pasado 22 de abril. Se trató de un corzo también negro, muy similar al abatido por el protagonista de esta noticia. El animal, que gozaba también de esa bella capa, no solo levantó entonces la expectación de toda la provincia de Cáceres donde fue abatido, sino de las redes sociales en general por las que circuló la fotografía del curioso animal.