El Juzgado de lo Penal nº 1 de Palencia ha condenado a un vecino de la localidad cántabra de Mataporquera como autor penalmente responsable de un delito contra la fauna con una pena de seis meses de multa con cuota diaria de 12 euros e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por tiempo de tres años, además de una indemnización de 6.174 euros al coto de caza donde abatió a un corzo y el pago de las costas procesales.

Según publica hoy Europa Press, los hechos ocurrieron el 19 de septiembre de 2020 en la zona de la carretera que une las localidades de Menaza y Grijera (Palencia), a la altura del puente que pasa el río Rubagón, cuando el furtivo disparó con un rifle y abatió un ejemplar macho de corzo en un coto de caza perteneciente a la localidad palentina de Nestar, sin la preceptiva autorización del coto y careciendo de licencia de caza en vigor.

Esta acción fue presenciada por uno de los titulares del coto que reconoció al furtivo y fue tras él en una persecución temeraria, como así han declarado los tres testigos que presenciaron los hechos.

Una sanción ejemplar

El fallo de la sentencia también acuerda deducir un testimonio de particulares, concretamente de la declaración del testigo aportado por la defensa que declaró que el día de autos estuvo toda la tarde con el acusado, ya que de él pueden desprenderse indicios de haber prestado falso testimonio en causa criminal a la vista de la declaración prestada en sede judicial.

Si bien la sentencia aún puede ser recurrida en apelación, ya que además de la sanción económica la sentencia recoge la pena de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por tiempo de tres años, sirve como ejemplo de las sanciones que pueden imponerse para los furtivos que, ahora que ha comenzado la temporada del duende del bosque, tratan de abatir los animales de los cotos privados de caza.