Este jueves, 21 de abril, la junta directiva de la Real Federación Española de Caza (RFEC), junto a la de todas las federaciones autonómicas y otros muchos representantes de entidades cinegéticas de toda España se concentraron ante las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) para exigir que se retire la proposición para declarar a la codorniz como «especie en peligro de extinción» del Comité de Flora y Fauna.

Aunque finalmente se acordó por unanimidad devolver el expediente a la situación anterior para estudiar la nueva documentación aportada sobre la población de la codorniz, entre ella la proporcionada por los cazadores, la presencia de estos fue notable durante la jornada previa dando además un ejemplo de civismo durante toda la mañana. Como ya es habitual entre los cazadores, todos los participantes recogieron la basura generada y la depositaron en papeleras y contenedores dejando las calles limpias tras la protesta.

Esta imagen recuerda a la acaecida hace un mes en la Castellana madrileña durante la manifestación de cazadores, ganaderos, agricultores y otros usuarios del medio rural más multitudinaria que se ha celebrado en nuestro país. Cerca de un millón de personas, concretamente 800.000 según la organización y entre las cuales había más de 600.000 cazadores, colapsaron Madrid en una protesta histórica. Pero no solo la masiva presencia de aficionados a la actividad cinegética destacó, si no que su comportamiento, una vez más, fue ejemplar.

Además, no hubo que lamentar ni un solo altercado, ni con la Policía ni con los participantes en otras protestas contrarias que ese mismo día se realizaron muy cerca del recorrido de la manifestación.

Una imagen que confronta con la protesta de los ecologistas hace unos días frente al Congreso

Protesta de ecologistas el 6 de abril en el Congreso. © EP

Esta imagen confronta con la que protagonizaron poco más de medio centenar de ecologistas que se manifestaron el pasado 6 de abril frente al Congreso de los Diputados para protestar contra el cambio climático. Pero no fue el escaso poder de convocatoria de la iniciativa lo que más llamó la atención de transeúntes e internautas, sino su comportamiento incívico.

Tras la protesta, el movimiento ‘Rebelión Científica’ dejó la fachada del Congreso y las columnas de la entrada llenas de pintura roja en una improvisada ‘sentada’ a la que se unió el diputado de Unidas Podemos y líder de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde.

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