A finales de julio, cuando el calor revienta los termómetros y la chicharra es la banda sonora oficial del campo, el corzo pierde la cabeza. El instinto reproductor corre por sus venas a un ritmo frenético y le empuja al descontrol.

Atrás queda la aparente conducta dócil de estos animales y su carácter se transforma. Cortejar a las corzas hasta la monta y expulsar a los invasores de su territorio son sus obsesiones ahora. Y se empleará con dedicación para tener éxito en sendas tareas.

En el siguiente vídeo vas a poder descubrir la cara más agresiva del corzo. Dos machos en celo se encuentran y no dudan en medir sus fuerzas, luchadera contra luchadera. La batalla es descarnada. Ambos oponentes tienen el mismo objetivo: salir victoriosos y plantar su bandera.

Metiendo riñones, bajando la cara y apretando los cuartos traseros como si de un bravo de Victorino Martín se tratara, los corzos se esfuerzan en derrotar a su oponente. El premio es demasiado importante como para dejarse llevar: se trata de tener opciones de reproducción. Naturaleza en estado puro.

Otras peleas de corzos grabadas en vídeo

El siguiente vídeo muestra la violenta pelea entre dos jóvenes corzos en mitad de una carretera. Aunque el hombre que graba las siguientes imágenes toca el claxon, vocea en incluso acerca el vehículo hacia su posición, los cérvidos hacen caso omiso y ni se inmutan.

Suelen ser más conocidos los enfrentamientos entre ciervos durante la berrea. No obstante, los corzos también miden sus fuerzas con violencia. Se trata de una especie con un gran sentido de la territorialidad y los machos protagonizan encarnizadas batallas por proteger su terreno y a las hembras de intrusos indeseados. A pesar de ser el cérvido más pequeño de la Península, es quizá el  que peor humor gasta en este sentido.

Las siguientes imágenes, si bien parecen no haber sido filmadas en España, muestran precisamente uno de esos cruentos enfrentamientos en este caso de dos jóvenes machos que llegan incluso a dar con sus patas en el asfalto sin importarles la presencia del ser humano.

 

 
 
 
 
 
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