Los cazadores que el pasado sábado tomaban parte en una batida en la localidad de Eslida (Castellón) no daban crédito a lo que veían sus ojos: uno de los miembros de la sociedad abatía un extraordinario ejemplar de jabalí hembra con unas prominentes defensas.

Vicente Sorribes, que tiene un grupo de podencos y participaba en esa jornada cinegética, ha sido quien ha narrado a la redacción de Jara y Sedal cómo abatieron la extraordinaria pieza en este coto de la Comunidad Valenciana: «Los perros se fueron tras las cabras monteses que salieron a primera hora de la mañana y olvidaron un poco a los jabalíes, pero yo sabía que estaban encamados en algún lugar como finalmente así fue», comienza relatando el cazador.

Al cabo de dos horas, comenzó a llover y un perro ladró en unas matas. Vicente descubrió que, ahora sí, se trataba de una piara de jabalíes: «A los pocos segundos, un puesto comentó que había visto a un perro que podría haber sido herido por un jabalí, por lo que presentí que era un animal grande, pero en ningún caso me imaginaba que podría ser una hembra», expone.  

«Lo saqué con los perros, llegó a un puesto y el cazador acertó a darle en la zona de los jamones, pero la jabalina se subió de nuevo al encame y, en el trayecto, otro puesto la abatió», explica. «Antes de disparar, ya le vio la boca, y a la que fue a coger la pieza, se llevó la sorpresa de que era una hembra», añade Sorribes, citando que el cazador que la abatió después de que sus perros la persiguiesen era Luis González. La jabalina pesaba 70 kilos.

La jabalina con unos enormes colmillos abatida hace un mes en Jaén

jabalina con grandes colmillos

El veterano cazador Juan Ramírez Romero, que lleva 46 años cazando el jabalí en espera, nunca había visto un ejemplar como el que abatió el pasado 28 de octubre, en su coto ubicado en las cercanías de la localidad de Cambil (Jaén). Se traba de una jabalina con unos enormes colmillos más propios de un gran macho.

Otra hembra de jabalí con un magnífico trofeo abatida también en Jaén

jabalina con colmillos
Fernando y Antonio Ramos Espinosa junto a su primo Marcelo Ramos, quien abatió este raro ejemplar. / Fernando Ramos

Las imágenes de Castellón nos recuerdan al ejemplar abatido hace cuatro años por Marcelo Ramos en Campillo de Arenas, en Jaén. En aquella ocasión las dimensiones de los colmillos de la hembra -23 y 24 centímetros de longitud- hubieran sido suficiente para tratar de homologarlo, si hubiera sido un macho. 

Según relató entonces a Jara y Sedal el primo del cazador, quien le acompañó durante la cacería, los perros dieron con un buen ejemplar de jabalí que les plantó cara sin escapar hacia los puestos, como suelen hacer los macarenos más veteranos. Marcelo se apresuró entonces y consiguió abatirlo, pero al examinarlo con detenimiento no salía de su asombro: se trataba de una jabalina con unos colmillos de gran tamaño.