Antes de adentrarnos en el caso concreto de este ejemplar, es importante que conozcamos un aspecto que caracteriza a la becada (Scolopax rusticola). Este ave migratoria desciende al sur de Europa con la llegada del invierno y los intensos fríos, y normalmente muestra una acusada fidelidad al lugar de invernada en el que estuvo el año anterior, por lo que lo normal es que se recuperen en la misma zona en la que fueron anilladas tiempo atrás.

Por lo tanto, a la que atendemos ahora es una circunstancia ciertamente inusual. Hablamos de una becada que fue anillada en España, concretamente en el municipio de Garralda, en Navarra, y ahora ha sido cazada en Italia, en la localidad de Illasi, de la provincia de Verona.

Becada.
Becada. © Israel Hernández

Su anillamiento tuvo lugar el 14 de noviembre de 2021 y lo sorprendente es que 749 días después, el pasado 3 de diciembre, fue cazada a 1.000 kilómetros de distancia de Garralda. Así lo ha informado el Blog oficial de la Reserva para el Estudio de la Becada de Garralda (Navarra) después de recabar los datos de la Oficina de Anillamiento de Aranzadi.

Las posibles razones de este inusual hecho

Según los expertos de este blog, tal circunstancia podría deberse a un retraso de estas aves. De este modo, todavía se encontrarían más al norte a expensas de dar el salto definitivo. Sin embargo, hay otras razones que podrían explicar lo ocurrido.

Una de ellas es que estas becadas se hubieran desviado de su teórica ruta migratoria de camino a Garralda. No sería raro teniendo en cuenta que, a lo largo del mes de noviembre, tuvieron lugar continuos temporales procedentes del Atlántico. Estos llegaron con fuertes vientos de componente oeste-suroeste, contrarios a la dirección de la migración.

Además, es relevante destacar que, en el momento de su anillamiento, esta era una becada adulta y, teóricamente, un ejemplar con experiencia es buen conocedor del itinerario a seguir.


Los expertos se muestran optimistas con la temporada de becada


Asimismo, el elevado peso del ave en el momento del anillamiento, de 400 gramos, también es un aspecto a tener en cuenta. Cuando fue cazada, esta cifra había aumentado hasta los 475 gramos.

Sin embargo, lo más destacable de toda esta escena es que no es la primera anilla que se ha recuperado este año en Italia. En el norte del país, otra becada anillada en Navarra la temporada pasada fue cazada en el mes de octubre.