La Sociedad de Cazadores de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, que cuenta con unos 190 socios, ha decidido poner en marcha una donación de cereales para dos de los cabreros afectados en los pasados incendios de Sierra Bermeja, en Málaga. Antonio Badía, secretario de la Sociedad malagueña, se ha puesto en contacto con Jara y Sedal para narrar los detalles de esta entrega.

En concreto, han donado 1.700 kilos de cebada para dos cabreros que vieron cómo sus instalaciones quedaron afectadas por las llamas, cómo todo el pasto que tenían almacenado lo quemaba el fuego y cómo algunos de sus animales morían en el incendio.

Otra imagen de la entrega. © A. B.

«Nos hemos solidarizado de esta forma; hay también algunas donaciones que no son de cazadores, sino de personas que miembros de la sociedad se han encargado de sensibilizar al respecto», explica el secretario de la Sociedad cinegética. «No es un coto cercano, puesto que Genalguacil se encuentra a unas dos horas en coche desde Alhaurín, pero las imágenes que veíamos nos causaron mucho dolor y teníamos que hacer algo por ellos», argumenta.

Varios bebederos también para su coto

Además, Badía explica que también han trasladado hasta el lugar varios bebederos para que la fauna silvestre de este coto se hidrate, ya que los que la sociedad de Genalguacil poseía han quedado calcinados. «En estos momentos duros, los cazadores tenemos que ayudarnos entre nosotros y mostrarnos cada día más comprometidos y unidos por la naturaleza», pone en valor Badía.

Así se han volcado los cazadores en la extinción de este incendio

Los cazadores del coto Benestepar, de la localidad malagueña de Genalcuacil, se han volcado en ayudar en la extinción de las llamas del devastador incendio que ya ha calcinado aproximadamente un 70% de sus terrenos de caza en Sierra Bermeja. «Desde que se declaró el fuego, lo que hicimos fue ponernos a disposición de los bomberos, a los que en un primer momento ayudamos con retenes ya que es una montaña muy complicada y luego, después de que tuviesen que quedarse ellos luchando contra las llamas, colaborando de otras formas como aportando alimentos y bebida para los efectivos», explica José María Romero, secretario del coto, en palabras a Jara y Sedal.