El mundo de la caza y el de la conservación van de la mano. Cazar es disfrutar de la naturaleza, vivirla y, sobre todo, cuidarla y respetarla. Es lo que se ha vuelto a poner de manifiesto con un nuevo rescate a una especie protegida, en este caso en Tarragona.

El cazador Óscar Gásquez, junto a su hijo Aarón Gásquez, que poseen una rehala de 18 perros, rescataron este jueves, 30 de junio, una rapaz que se encontraba malherida tras impactar contra un tendido eléctrico en la provincia de Tarragona.

Según señalaron los agentes forestales al cazador, se trataba de un ratonero: «Lo vi en un tendido eléctrico que había al lado de un camino. Al principio pensaba que había cogido un conejo, pero al acercarme y no moverse, observé que estaba en apuros», explica el cazador a esta redacción.

«La cogimos y nos la llevamos a casa», explica Gásquez, que estaba junto a su hijo. Tras ello, llamaron a los argentes forestales, que fueron a recogerla para llevarla a un Centro de Recuperación de Aves. Asimismo Gásquez, que posee una rehala de podencos cruzados y de canes de medio rastro, pone en valor que «los cazadores son los mejores amantes de la naturaleza y ecologistas con este tipo de acciones. Es algo que hay que inculcarle a los niños».

Por último recordamos otros casos similares, como el de Jorge Sánchez Rodríguez, guarda del coto de caza de Bedmar, en la provincia de Jaén, que salvó a un águila real en apuros en una balsa.