Sucedió ayer en la localidad gallega de Rubián. La Guardia Civil investiga ahora las causas del suceso.
8/10/2018 | Redacción JyS

azador recibe disparo en el pecho
Un cazador mira a través de sus prismáticos durante una batida. / Shutterstock

Un cazador de Bóveda, de 41 años y vecino de la localidad gallega de Rubián, recibió un disparo de bala en el pecho en el transcurso de una batida en los límites de ese municipio con O Incio, según ha informado La Voz de Galicia. 
El percance se produjo a primera hora de la tarde de ayer domingo, en el lugar de Gruñedo, perteneciente a la parroquia de San Fiz.
Según informa el mismo medio el herido recibió el impacto de un proyectil que fue disparado por un compañero de cacería. Las primeras versiones apuntan a que el tiro iba dirigido a un corzo y le alcanzó por accidente después de rebotar en una piedra.
El cazador herido no perdió la consciencia tras el disparo y fue atendido en un primer momento en el hospital comarcal de Monforte. Posteriormente, se decidió trasladarlo al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Al cierre de esta edición, su estado es estable y en principio no se teme por su vida, aunque aún permanece ingresado en la UCI.

Alcanzado por un vecino

El autor del disparo también es vecino de Rubián. Ambos participaban en una batida de caza mayor organizada por el Tecor de Bóveda en las proximidades de O Incio. La Guardia Civil investiga ahora las circunstancias del suceso, que se produce después de varias campañas cinegéticas en las que nunca se había registrado ningún accidente grave.
Al parecer, el impacto fue de un cartucho de bala que permite usar una escopeta de caza menor para batidas de corzo o jabalí, donde el proyectil que suele utilizarse no es perdigón, sino una bala normalmente disparada con un rifle. 

El alcalde afirma que ambos cazadores eran «personas experimentadas»

Según declaraciones a EFE del alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, que conoce personalmente al cazador que recibió el disparo y al compañero que lo efectuó porque cazó con ellos en muchas ocasiones, en principio todo apunta a que fue alcanzado por los restos de un proyectil que rebotó. 
Recordó además que ambos cazadores, tanto el hombre herido como el que efectuó el disparo, «cazaron juntos muchas veces y eran personas experimentadas que casi nacieron con un arma en las manos».
Arias ha reconocido que el compañero que efectuó el disparo «está hecho polvo», pero precisó que lo más importante en este momento momento es que el herido evolucione favorablemente y se recupere.