El cazador toledano Juan Fermín Gascón Herranz, natural de la localidad de Valmojado, ha dado toda una lección de ecologismo en los últimos días, recogiendo con su propio vehículo y limpiando toda la que encuentra en su coto de caza. «Me molesta ver los campos sucios y por donde paso suelo limpiar en la medida de lo posible con frecuencia», explica el cazador a la redacción de Jara y Sedal, cuyas imágenes se hicieron virales hace unos días en el mundo cinegético.

«No veo bien que la gente tire restos de basura sobre todo plásticos que tardarán años en descomponerse», indica el cazador, concienciando sobre el asunto. «Es más, he dejado de ir en verano al río Alberche que es el que tengo más cerca de donde vivo porque la gente suele dejar tirado todo tipo de residuos y me pasaba casi toda la velada recogiendo basura y depositándola en sus correspondientes contenedores», añade.

Y como no puede tolerar la presencia de residuos en el campo ha llevado a cabo esta bella iniciativa: «Creo que afear algo tan bonito como un buen paisaje es injusto», denuncia. Incluso ocasionalmente ha fotografiado y enviado la posición geográfica a la Consejería de Medio Ambiente sobre la presencia de residuos muy peligrosos para el medio ambiente como baterías de plomo, neumáticos e incluso garrafas de aceite usado depositadas en arroyos. Pero no ha habido éxito, ya que «la mayoría de esos residuos han permanecido meses incluso años sin que nadie los recogiese; es lamentable que haya gente con tan pocos escrúpulos», sigue criticando Gascón.

Otra imagen de la basura recogida por el cazador. © J. F.

Basuraleza: lo que pocos saben (y casi nadie cuenta) de los cazadores

La Sociedad de Cazadores ‘Los Hidalgos’ de la localidad ciudadrealeña de Daimiel organizó, el pasado mes de mayo, una jornada de recogida de residuos en parte de las 26.000 hectáreas que componen su coto. En la iniciativa participaron 130 cazadores que limpiaron de basura cunetas y campos.

Ruedas de tractor abandonadas, múltiples plásticos, antiguos muebles… los participantes recogieron todo tipo de objetos con la colaboración del Ayuntamiento de Daimiel, que puso a su disposición camiones municipales para el traslado de los residuos hasta el Punto Limpio del municipio manchego.