La Policía Judicial de la Comisaría Norte de Alicante ha determinado que el disparo por parte de un cazador que sufrió un ciclista en el monte Orgegia, en Alicante, el pasado mes de noviembre se debe, efectivamente, a un «suceso accidental». A pesar de ello, al cazador se le atribuye un delito por lesiones graves, según han informado fuentes policiales a Europa Press.

La investigación ha concluido que la declaración del cazador concuerda con lo ocurrido y que la confusión es debida a la distancia y desnivel en la que se encontraba el ciclista y la rapidez con la que ocurrieron los hechos. Éstos, investigados por la Brigada de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía tras la remisión del expediente informativo por parte de la Policía Local, tuvieron lugar el 18 de noviembre cuando un ciclista resultó herido cuando circulaba por el parque forestal urbano del monte Orgegia, en Alicante.

En concreto, el hombre recibió el disparo de este cazador, impactando los perdigones en su zona lumbar, brazos y manos. Fue el propio cazador el que alertó a los servicios de emergencia de Alicante de lo sucedido. Hasta el lugar se trasladaron varios agentes y personal sanitario para poder atender al herido.

El cazador tenía todos los permisos para practicar la actividad

El cazador, que se encontraba en ese momento en una jornada de cacería junto a su familia, poseía todos los permisos en regla para realizar la actividad y se encontraba en una zona habilitada para llevarla a cabo. Recordamos que, días después, un testigo mostraba en un vídeo cómo se sucedieron cada uno de los movimientos, desmintiendo el bulo que afirmaba que el cazador confundió al ciclista con un conejo. Un dato que es falso, como ya adelantó Jara y Sedal y algo que también recordó el presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana.