El nombre del cazador protagonista de esta escena de caza es Antonio Pacheco García, del municipio de Miami Playa, en la provincia de Tarragona, y la experiencia que vivió mientras intentaba abatir a un jabalí es digna de conocer.

Todo sucedió el pasado sábado 30 de diciembre, en el coto de Les Oluges, en la provincia de Lleida, a una hora y media del domicilio de Antonio. Tal y como ha contado al equipo de Jara y Sedal, era su cuarta batida en ese coto y pese a «no haber visto nunca allí un jabalí», aceptó esta nueva invitación.

Le asignaron el puesto 16 «con un pequeño testero delante y sobrado de visibilidad». «A las primeras ladras, que no tardaron, les siguieron varios corzos», ha recordado.

Una fotografía del puesto. © A.P.G.

Eran en torno a las 11 de la mañana cuando comenzaron a producirse los primeros tiros y las confirmaciones de los jabalíes abatidos. Una hora más tarde, «se escuchaba que estaban parando un guarro y un montero radiaba que tenía que ser grande», relata Antonio.

El ‘aprendiz de macareno’

«Segundos después arrancó de su encame, saliendo por uno de los bancales del testero, por mi izquierda, con siete u ocho perros a boca con él», recuerda el cazador.

Después de que uno de los perros le mordiera, el animal «cayó, se revolcó… pero, como si nada, siguió corriendo». «Los perros saltaron detrás y, sin llegar a darle alcance, se paró en el bancal limpio a plantarles cara», ha continuado.

Sin embargo, en ese momento el cazador decidió no disparar para no herir a alguno de los perros. Minutos después de que el jabalí volviera a meterse en el monte, de repente, salió de nuevo a un claro a unos 40 metros. «Lo metí en el visor, lo centré y disparé. Cayó seco», ha afirmado el cazador.

Se trataba de un ejemplar de 70 kilogramos y una boca «más bien pequeña». «He abatido mejores jabalíes en mi vida», ha asegurado. «pero este lance lo tengo en la retina. Lo disfruté con tanta intensidad que no podré olvidarlo nunca». Finalmente, lo bautizó como ‘aprendiz de macareno’.


Cazan un jabalí completamente blanco en una batida en La Rioja


La mejor historia de caza opta a un visor de punto rojo Aimpont

La escena que acabamos de descubrir es una de las participantes del concurso que desde Jara y Sedal hemos lanzado en colaboración con Ardesa. Si es elegida como la mejor, podría ganar un magnífico visor de punto rojo Aimpoint.

Para poder optar a él tan solo tienen que enviarnos un email a [email protected], o un mensaje privado a cualquiera de nuestras redes sociales contándonos tu mejor historia de jabalíes, adjuntar las fotos de ese día y tu número de teléfono, además de seguir en Instagram el perfil de Jara y Sedal (@jaraysedal.es) y el de Ardesa (@ardesa.caza).