Un cazador francés abatió el pasado 5 de enero un jabalí de 52 kilos con unos colmillos de un tamaño inusualmente grandes para un ejemplar de este tamaño.
07/01/2019 | Redacción JyS

Ejemplar de jabalí de 52 kilos abatido por Julien. /Facebook

Es francés, se llama Julien y el pasado 5 de enero cazó un jabalí extraordinario. Y es que no suele se habitual encontrar un cochino de 52 kilos con unas defensas que, muchas veces, no llegan a alcanzar ni siquiera los grandes ejemplares de más de 120 kilos. La mayor parte de los jabalíes de ese pequeño tamaño suelen portar colmillos de reducido tamaño que, la mayor parte de las veces, sólo sobresalen unos pocos centímetros de su boca.
Aunque no tenían un gran grosor, los excepcionales colmillos de este ejemplar medían 20,5 centímetros, todo un récord para un ejemplar de este tipo, que fue abatido en Ardèche, en el centro-este del país galo, en una batida. A las pocas horas de cazarlo, y ya con los colmillos fuera, Julien compartió la imagen del inusual cochino en las redes sociales, donde no tardó en captar la atención de cientos de cazadores.
Los colmillos del jabalí de 52 kilos medían 20,5 centímetros.

Otros casos llamativos

Extraño jabalí diminuto caza en Córdoba (3)
Extraño jabalí enano abatido por Agustín. / Foto: Agustín Cantarero.

Pero el de Francia, no es el único jabalí inusual abatido en los últimos tiempos. En España, Agustín Cantarero, abatió en la Finca El Cotillo (Córdoba) un extraño ejemplar de jabalí enano. Según relató el propio cazador a esta revista, el animal entró durante una montería desde fuera del monte hacia la mancha que se cazaba. «Vi por el visor que no era grande de cuerpo, pero sí su cabeza. En mi vida había visto algo similar», afirmó a jaraysedal.es Cantarero. El veterinario que acudió a la junta de carnes, tras examinarlo, detectó una malformación en la columna.
También en 2017, un cazador español junto a José Javier Gómez, gerente de la empresa JJ Gómez Caza, partió en busca de los grandes cochinos húngaros. En el viaje tenían programadas varias esperas. Sin embargo, la sorpresa llegaría ya en la primera noche. Entre todos los ejemplares hubo un buen macho que les llamó la atención, no sólo por su excepcional tamaño, sino por su comportamiento. Sin embargo, no les dio opciones de tiro, aunque si mostró lo que parecía una gran amoladera.
jabalí en espera
Foto: JJ Gómez Caza.

Al día siguiente decidieron dirigirse al mismo lugar para esperar a ver si entraba el mismo macho. Esta vez se hizo de rogar. Entró más tarde, tal y como narró Gómez en su momento a esta revista. Ya era noche cerrada por lo que les costó en un primer momento distinguirlo. Pero pronto comenzó la misma rutina con el mismo comportamiento del día anterior. No obstante, aquel día sí que les dio el flanco y el cazador aprovechó satisfactoriamente la ocasión.
Al llegar al espectacular animal levantaron su cabeza y vieron que lo que parecía una espectacular amoladera no era tal, sino que el animal poseía ¡dos amoladeras en el mismo lado!