La caza de aves es fundamental en los aeropuertos y sus alrededores para salvaguardar la seguridad de los viajeros y pilotos de los aviones. El mejor de los ejemplos es el siguiente vídeo, en el que una paloma se introduce dentro de una turbina y la daña en plena maniobra de despegue, provocando una serie de explosiones en su motor en el momento más crítico del vuelo: justo cuando el avión trata de ganar altura.
El vídeo fue grabado por Simon Lowe en 2007 y 233 personas iban a bordo de este jet con destino a Lanzarote. En concreto, el motor número 2 succionó el ave mientras el avión giraba fuera de la pista. Aunque los informes de noticias de televisión señalaron entonces que se trataban de dos garzas, éstos eran incorrectos.
Sobre los accidentes de aviones con aves
Recordamos que los accidentes de aviones con aves -especialmente de gran tamaño como águilas o buitres, pero también con palomas torcaces como así muestra este vídeo- son comunes y representan una amenaza importante para la seguridad de las aeronaves, sobre todo en las más pequeñas, pudiendo causar un daño estructural significativo.
El pasado año, este medio informaba de cómo un avión sufrió el impacto de un buitre al aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suarez-Madrid Barajas. El ave quedó empotrada en el morro del aparato. A pesar de lo aparatoso de la imagen, el incidente no supuso una merma en la seguridad de la aeronave, pues el ave solo rompió la cúpula de fibra que protege la antena de radar del avión, una cubierta fácilmente sustituible y prescindible.
Madrid permite desde este verano cazar palomas en el aeropuerto de Barajas
La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, por petición de AENA, otorgó a inicios de verano con carácter excepcional una autorización para ahuyentar y abatir palomas torcaces, «por riesgo para la seguridad de las operaciones aéreas» en este espacio desde el 1 de junio al 15 de septiembre, todos los días y únicamente a ocho cazadores con escopeta.
Por este motivo, y en coordinación con el mencionado aeropuerto, la Sociedad de Cazadores de Paracuellos de Jarama está saliendo a cazar, de forma ocasional, y siempre en días de diario para coincidir lo menos posible posible con viandantes y ciclistas. Lo hace, además, respetando las distancias y zonas de seguridad (caminos, vías pecuarias y por supuesto zonas habitadas).