El cazador catalán Antonio Aranda Ruiz, natural de la localidad de Torrembarra (en la provincia de Tarragona) ha abatido un jabalí durante una batida en el coto social de Aibomurcia, en la misma provincia catalana, con una llamativa jeta.

Aranda ha explicado a Jara y Sedal cómo se topó con la pieza: «Estábamos en una de tantas batidas de jabalíes que realizamos en la zona cuando, de repente, los perros se toparon con el animal. Ya a lo lejos pude apreciar que se trataba de un animal un tanto raro, con una jeta diferente, y tras el disparo pude confirmarlo», señala el cazador mostrando a este medio las imágenes del extraño cochino.

Otra imagen del jabalí abatido por el cazador catalán. © A. R.

Un ejemplar probablemente cruzado

«El animal, de unos 65 kilos de peso, tenía el hocico atrofiado, muy pequeño, lo que me hace pensar que pueda tratarse de un cruce», señala el cazador sobre el extraño jabalí cuya deformación llama poderosamente la atención y que recuerda a la jeta de los cerdos vietnamitas.

Las personas que en los últimos años adoptaban a esta última especie como animal de compañía y que, cuando crecían, no podían mantener en sus casas, optaban por liberarlos en el monte, lo que ha provocado su hibridación con el jabalí. Estos cruces podrían provocar un grave problema ecológico, de ahí que en 2019 la especie dejara por ley de ser considerada como mascota.

El problema de la proliferación del cerdolí: «La Administración no hace nada»

jabalí vietnamita
El jabalí cruzado. / JyS

El cazador Andrés José Calderón Santiago, natural de la localidad salmantina de Guadramirocazó el año pasado un jabalí cruzado con vietnamita en el coto social del citado municipio charro. Calderón, que participaba de una jornada de caza al salto con permiso para abatir ejemplares de esta especie junto a un amigo, se topó con este animal «a última hora de la mañana», explicó a Jara y Sedal.

El cazador denuncia que la Administración no hace nada para frenar la proliferación de este tipo de jabalíes cruzados con vietnamita, llamados ‘cerdolíes’ coloquialmente. «Este tenía menos de 30 kilos, con el cuerpo más ancho que los autóctonos y más bajo de lo normal, además de tener las extremidades más cortas», describe. Esta es su denuncia.