El cazador y rehalero Pedro Luis García, natural de la localidad de Valdemanco (Madrid), abatió el pasado 18 de febrero junto a sus perros de Rehalas Valdemanco uno de los jabalíes con mejor trofeo de la temporada. El animal, de apenas 60 kilos de peso, tenía unos descomunales colmillos que medían de largo 24,5 centímetros cada uno y de un grosor cercano a los 3 centímetros. El agarre y posterior abatimiento a cuchillo de la pieza tuvo lugar durante la celebración de una montería en las cercanías de Casasana, en la provincia de Guadalajara.

García, en palabras a la redacción de Jara y Sedal, explica que ya por la mañana notaron que «había mucha caza» en esta finca. Nada más salir del camión, comenzaron a sucederse las ladras y ahí estaban los alanos del cazador listos para plantarle cara a los jabalíes.

Fue entonces cuando apareció el animal de la imagen: «Estaba ladrando un perro a parado y en cuanto salieron los alanos, escuché chillar. Ya había comenzado la pelea», recuerda el cazador.

«Estaba a cincuenta metros de donde yo me encontraba, corrí y cuando me lo encontré tuve que rematarlo y abatir la pieza a cuchillo», señala sobre un lance que no olvidará jamás. «Lo primero que me impactó fue el trofeo que poseía», indica sobre el portento de defensas que lucía el verraco.

Así abatió la pieza a cuchillo

El cazador explica sobre el momento culmen del lance que «tenía cuatro o cinco perros enganchados nada más por detrás». «Con mucho cuidado, le metí el cuchillo. Cayó al suelo ya muerto y lo primero que hice fue revisar a los alanos, les empecé a tocar todo el cuerpo para cerciorarme que estuvieran bien, y luego ya pude observar con detenimiento la pieza», expone.

Era un guarro «muy viejo, con muchas batallas, y tenía hasta un disparo antiguo y bastantes navajazos de otros jabalíes», señala Pedro Luis. Sobre su peso, dice que no cree que pasara de los 60 kilos: «No era un animal de gran tamaño, pero en la parte delantera tenía mucha caja, porque es la parte con la que luchan», relata García sobre el macho curtido en mil batallas que logró cazar junto a sus perros.

Por último detalla que los colmillos miden 24,5 centímetros de largo: «Lo han llevado a homologar y me tienen con la intriga», confiesa el rehalero a este medio que aún desconoce la puntuación oficial, si bien por la longitud y el grosor de sus navajas -más de una moneda de dos euros y cercano a los 3 centímetro- podemos estas seguros que se trata de uno de los jabalíes más imponentes de la temporada que acaba de finalizar.