El cazador madrileño Francisco Cortina abatió, el pasado jueves 1 de abril, y recién estrenada la temporada corcera en nuestro país, un espectacular ejemplar con siete puntas y una palma en la parte superior de una de ellas. Se trata de uno de los ‘duendes’ que más han llamado la atención de los cazadores en los últimos días y que más está dando qué hablar en este inicio del mes de abril.

Este cazador abatió el ejemplar con un rifle calibre .300 y una bala muy dura para cérvidos pequeños como los corzos, más habitual para ejemplares como jabalíes, lo que ello influyó posteriormente en la dificultad para cobrar al animal.

Según narra Cortina, tras amanecer aquel Jueves Santo fue recechando a un grupo de cinco corzos que estaban en una siembra hasta que se pudo colocar a unos 215 metros aproximadamente de este: «El grupo de corzos arrancó corriendo cuando disparamos y el macho se quedó atrás, por lo que dimos por hecho que iba pegado», explica a este medio.

Tras esperar un cuarto de hora, el animal no estaba donde lo vieron caer

Tras ello, Cortina esperó unos quince minutos para que el animal se enfriase y poder cobrarlo. La sorpresa fue que, al entrar a por él, vieron que ni había corzo ni había sangre en el lugar. «Nos quedamos boquiabiertos, no sabíamos lo que estaba ocurriendo», expresa el cazador. Hasta que llegaron a una conclusión: «La bala es demasiado dura para esta especie y no cumplió como esperábamos».

Por eso, en aquel momento, Cortina y su compañero fueron pisteando el lugar, a pesar de que no había sangre, para ver si daban con el paradero del animal. «Yo me hice 5,8 kilómetros y no había ni una sola gota de sangre», expresa el cazador.

Tras ello, «en el sitio más tonto de todos», se encontraron con el corzo echado: «El disparo había caído cerca del corazón, pero sin haberlo tocado, por lo que anduvo cientos de metros».

Un trofeo «con mucho carácter»

Sin duda, el trofeo del animal es uno de los más extraños de lo poco que va de temporada: tiene siete puntas y la citada ‘palma’ en la parte superior de una de ellas. «Es un trofeo de corzo que va a pesar mucho, y además tiene mucho carácter», explica Cortina. «En la cuerna derecha tiene esa especie de palma y la séptima punta, motivo principal del abate», ya que habían valorado previamente al animal.

Otro corzo de infarto que indultó el año pasado para estrenar la temporada

El corzo abatido este 1 de abril. © C. M.

La temporada del Capreolus capreolus comenzó el pasado jueves en nuestro país. Muchos cazadores salieron al monte para tratar de dar con ese corzo de sus sueños que, en muchos casos, ya tenían localizado. Es el caso del tremendo ejemplar que abatió un cazador en compañía de Carlos Merello, -de la empresa Spainoutfitterss-. Sus fotografías han corrido como la pólvora entre los teléfonos móviles de miles de cazadores: así era.