Pablo Casado ha defendido la caza ante unos niños explicando que sirve para evitar que haya «animales malitos» y esta afirmación ha generado multitud de críticas en la prensa generalista. Jara y Sedal ha contactado con Carlos Sánchez García-Abad, investigador de la plataforma Ciencia y Caza, para que nos explique si el líder del PP está en lo cierto.
27/3/2019 | Redacción JyS

casado defiende la caza
Pablo Casado argumenta frente a los niños que la caza evita epidemias animales. / Telecinco

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, realizó ayer unas declaraciones durante una ronda de entrevistas de niños a políticos organizada por El programa de Ana Rosa, en Telecinco, en las que defendía abiertamente la caza. 
Cuando uno de los niños que entrevistó a Casado le preguntó por su posición sobre la actividad cinegética, a lo que el presidente del PP respondió: «Quien quiera cazar, pescar o ir los toros, que lo haga, pero siempre que se regule». Además, argumentó que «cuando no es posible que haya animales depredadores tiene que haber cazadores para que los animalitos no se pongan enfermos». Esta última frase ha saltado a los grandes titulares de la mayor parte de medios generalistas ávidos de polemizar con ellas. Pero ¿es cierto lo que dice Pablo Casado o está mintiendo a los niños? Hemos preguntado a los expertos.

«La caza es una herramienta para controlar enfermedades en fauna silvestre»

El veterinario Carlos Sánchez García-Abad, investigador de la plataforma Ciencia y Caza, ha explicado a Jara y Sedal que «estamos de acuerdo en la idea general de que la caza es una herramienta para controlar enfermedades en fauna silvestre porque, evidentemente, ayuda a reducir la densidad de poblaciones y de ciertas especies».
García-Abad también ha recordado que la caza debe estar correctamente planificada para que ayude a controlar las poblacioes: «los estudios disponibles cada vez nos confirman que hay que diseñar muy bien y planificar con criterios técnicos y científicos cuando se quiere reducir la población de un animal porque si no puede que no den los resultados esperados». Como ejemplo ha citado a los jabalíes: «Si tenemos una población con el problema de la PPA o tuberculosis, habría que hacer un plan para establecer unas fechas para abatir los animales, establecer qué animales cazar –por edad-…». 
Pero las enfermedades de la fauna silvestre no sólo afectan a los animales salvajes. De hecho, a día de hoy son varias las especies de caza mayor que están contribuyendo a que enfermedades como la tuberculosis sigan muy presentes en la cabaña ganadera. Por ejemplo, los jabalíes pueden transmitírsela a las vacas, actuando como ‘reservorios’ de la enfermedad favorecidos, en ocasiones, por las elevadas densidades que se alcanzan en algunos lugares y por el hecho de que fauna silvestre y doméstica compartan bebederos y comederos.
Según datos del MAPAMA, esta situación es muy problemática en el suroeste peninsular, afectando de lleno al oeste de Castilla-La Mancha, Extremadura y áreas de Andalucía y Castilla y León. El control poblacional mediante la caza juega por tanto un papel muy importante para mantener a raya ésta y otras enfermedades que pueden ser padecidas por animales y hombres.
La experiencia tambien ha demostrado que gracias a la presión cinegética enfermedades como la sarna –en cabras o cérvidos salvajes– y la mixomatosis –en conejos– causan un impacto mucho menor cuando las especies son objeto de la caza.

Más sobre el papel de conservación de la caza

Que la caza de trofeos puede ser una importante herramienta de conservación es una afirmación que muchos no comprenden pero que ya hemos explicado en reiteradas ocasiones. Para ello, recordamos por ejemplo un simpático vídeo elaborado por CollegeHumor que lo explica perfectamente.
Este importante papel de conservación también ha sido recientemente reconocido por el Parlamento Europeo y por el mayor congreso sobre naturaleza del planeta, la Convención CITES, en la que trabajan juntos 183 países, incluido el nuestro.
Sin la caza podríamos asistir a una expansión y mayor persistencia de enfermedades que comparten especies de caza mayor y ganado doméstico… e incluso nosotros, los seres humanos. Pablo Casado llevaba razón: la caza evita epidemias animales como la sarna, la tuberculosis, la PPA, la mixomatosis…