El cazador ciudadrealeño Daniel Mora, natural de la localidad de Puertollano, abatió hace unos meses en Calatayud (Zaragoza) uno de los corzos más espectaculares que hemos publicado en Jara y Sedal. Se trató de un viejo cérvido que tenía las cuernas en forma de «bonsai», como así define el propio cazador el trofeo de este peculiar animal de nueve puntas.

El cazador, que recechó el corzo con Servicios Cinegéticos Centro Mancha, explica que ya tenían controlado a este animal meses atrás, esperando esta oportunidad para darle caza finalmente.

Escondidos entre los árboles de un pinar

«Era un animal que tenían controlado, y desde la orgánica decidieron que era el perfecto para que yo lo abatiese», comienza explicando el cazador a este medio. En aquella jornada, lo estuvieron recechando por una zona de pinar hasta llegar a una alta siembra, «y ahí estuvimos esperando una hora y media hasta que comenzó a atardecer».

El corzo dio la cara justo minutos antes de se hiciera de noche. Armado con su rifle en calibre .308 Winchester, Daniel se preparó para que apareciese en escena el animal: «En primer lugar salió la hembra y, antes de anochecer, hizo el macho acto de presencia. Nos metimos por un pinar y, por esa zona, contábamos con la ventaja de ir escondiéndonos por los pinos para buscarlo. Nos quedamos haciéndole la espera y, justo cuando se iba el sol, apareció», relata sobre cómo dieron con el peculiar animal.

Un certero disparo en el codillo. En ese momento, Daniel se preparó, apuntó directamente al codillo del cérvido, y éste cayó del único disparo que ejecutó: «Ya había visto el corzo en fotografías anteriores, pero cuando llegué al lugar tras haberlo abatido, me eché las manos a la cabeza».

La descripción del trofeo. Se trata de un atípico corzo, de los llamados ‘raros’, que tantas pasiones levantan. Sus cuernas retorcidas en forma de sacacorchos llaman poderosamente la atención. Además, cuenta con nueve llamativas puntas y unas interesantes rosetas ligeramente caídas. Sin duda, uno de los animales más extraños que han llegado hasta nuestra redacción.

Caza un corzo con sólo tres patas con el viejo semiautomático de su abuelo

El corzo con sólo tres patas. © J. J. F.

El cazador Juan José Fidalgo abatió en la mañana de este jueves 14 de mayo un extraño corzo con sólo tres patas y, además, lo hizo con el viejo rifle de su abuelo: un Browning de 7 mm con el que le hacía «muchísima ilusión» gastar el precinto que le quedaba en su coto de Teruel. Así se hizo con él.