El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicó este jueves el decreto por el que se aprobó el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Cabañeros, en el que se detallan sus objetivos, criterios de gestión, la zonificación , la protección y regulación de actividades, usos y aprovechamientos, y las actuaciones para la protección de los recursos. Entre éstos, se encuentra una partida de millón y medio de euros para el control de ungulados en el Parque cuando, antes del pasado mes de diciembre en el que fue prohibida la caza en estos lugares, los cazadores pagaban por ello.
El Plan Rector de Uso y Gestión incluye también una estimación económica de las actuaciones a corto y medio plazo, que en total asciende a 36.590.000 euros. En este campo de fauna, también se proyecta un censo y cartografiado de especies amenazadas, de interés comunitario y especies clave, con medidas de conservación (1.950.000); mejoras del hábitat para la recuperación del lince ibérico y el águila imperial (800.000).
La prohibición de la caza, también un duro golpe a la economía de Cabañeros
La Fundación Artemisan ya hizo una valoración de los impactos negativos que supondría esta medida de prohibición de caza en Parques Nacionales sobre la economía de las zonas. En este caso, advirtió que el Parque Nacional de Cabañeros, en la provincia de Ciudad Real, que ha tenido un 40% de pérdida de población estos años, según un informe elaborado por la Fundación en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha. Por ello, la falta de economía que el sector cinegético suponía para esta zona seguirá provocando una sangría demográfica en el lugar.
Y es que la caza, según apunta la Fundación Artemisan junto a la consultora Deloitte, aporta 6.475 millones de euros al PIB de España y supone el mantenimiento de más de 189.000 empleos.
Otras partidas de este Plan Rector para Cabañeros
Entre estas actuaciones de conservación se encuentran las relacionadas con el medio geológico y la calidad atmosférica con medidas de restauración en áreas con condiciones naturales alteradas (para lo que se destinan 200.000 euros), y la minimización del efecto de fuentes de sonido artificiales y de contaminación lumínica (60.000 euros), así como la realización de un inventario y diagnóstico del patrimonio geológico y paleontológico (250.000 euros).
También se proyectan actuaciones de conservación de los recursos hídricos, entre las que destaca la dotación de un sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de las instalaciones del parque, por 150.000 euros.
En las actuaciones relacionadas con la flora y formaciones vegetales resalta la regeneración de especies del monte mediterráneo (1.780.000 euros); la sustitución progresiva de las repoblaciones de coníferas no autóctonas (1.630.000); y prevención y lucha contra incendios forestales (11.500.000).
Las medidas de actuación en relación con los recursos culturales y paisaje consisten en inventario de caminos y cortafuegos (1.470.000), obras de restauración paisajística (200.000) o promoción de la declaración de bienes de interés cultural y restauración de yacimientos arqueológicos y paleontológicos.
En cuanto a las actuaciones de uso público, se destinan 3.450.000 euros al mantenimiento de instalaciones e itinerarios, la habilitación de aparcamientos y la plantación de árboles en el área recreativa de Torre d e Abraham; mejoras de la accesibilidad (500.000).
Se programan asimismo acciones de información y divulgación, de interpretación del patrimonio, de educación ambiental y de señalización y seguridad; también actuaciones de investigación y de seguimiento.
