La Generalitat de Cataluña ha presentado un producto natural en la reunión de la Mesa para el Control de Daños Cinegéticos en la Viña que podría limitar los daños de los corzos. En este sentido ha avalado con datos la efectividad de dicho producto para protegerlas del duende del bosque.

Desde la Generalitat han hecho hincapié en el buen resultado del ensayo puesto en marcha por el departamento. En concreto, el sistema se ha probado en tres parcelas de las comarcas del Baix Penedès, el Alt Camp y el Priorat, donde los daños de corzo son bastante habituales.

Después de 30 días de la primera aplicación, han repetido el proceso y la valoración ha sido positiva al no haber daños en estas parcelas. Francia lleva años utilizando este producto que ha dejado muy buenos resultados como método de control biológico.

Una nueva forma de evitar los daños de los corzos en las viñas

El producto natural utilizado en Cataluña está autorizado en agricultura ecológica y actúa sobre los sentidos olfativo y gustativo. Por ello, hace uso de un olor y un gusto que no simpatiza a los corzos y, debido a ello, consigue que no acudan a dicho cultivo en busca de alimento.

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Un corzo aún con borra en una foto de archivo. © Shutterstock

Además de esto, el Gobierno regional también tiene abierta una línea de ayudas desde el Departamento de Mejora de la Competitividad de las Explotaciones Agrarias. A ella también pueden acogerse, hasta el 15 de junio, desde el sector del viñedo, ya que subvenciona las vallas para proteger los cultivos.

Por lo tanto, los viticultores que se acojan a ella podrán beneficiarse del pago de hasta el 60% del coste total de la instalación de vallas que servirán para mejorar la viabilidad de la explotación.

Asimismo, otras medidas del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural son los cierres perimetrales de las fincas, refuerzos para barreras ya existentes, cerrados eléctricos, dispositivos disuasivos olfativos o la gestión de la vegetación.

Iniciativas específicas del viñedo

La Mesa de Congestión se enmarca en el Plan estratégico de prevención de daños y control sanitario de especies cinegéticas 2025 de Acción Climática. Este pretende reducir en tres años las poblaciones de jabalí y otros animales salvajes, así como los efectos y conflictos que produce.

En la misma línea, el Plan tiene como objetivo alcanzar un número de jabalíes estable y compatible con la conservación de otras especies de nuestros ecosistemas y actividades humanas.