La naturaleza y todos los seres que habitan en ella son capaces de dejarnos imágenes curiosas que de difícil forma podríamos quitarnos de nuestro recuerdo. Algunas de ellas pueden, incluso, resultar ser bastante cómicas. Algo así es precisamente lo que nos regala el vídeo que vamos a ver a continuación, con un carnero y una espuerta como protagonistas de una simpática escena.

No somos solo las personas las que, a veces, nos empeñamos en hacer algo que no deberíamos y es la vida la que se encarga de hacernos aprender. En muchas de esas ocasiones lo hace a modo de terapia de choque, para asegurarse de que aprendemos bien la lección y que no vamos a intentar repetirlo.

También los animales viven este tipo de situaciones. Sin ir más lejos, esta filmación nos lo demuestra. En ella podemos ver, en un primer momento, cómo el carnero va preparándose, poco a poco, para lanzarse sobre su característica presa. No se trata de otra especie, ni de un congénere, la realidad está muy lejos de eso.

Va dando pequeños pasos hacia atrás, manteniendo la distancia con su objetivo. Ni siquiera tiene vida ni se mueve un milímetro. Estamos hablando de una espuerta o capazo sobre la que, de repente, se abalanza. Tras la carrera, el carnero mete la cabeza y la inercia se encarga de hacer el resto.

Finalmente, el animal queda tumbado bocarriba y su posterior reacción denota total normalidad, como si nada de lo anterior hubiera ocurrido.

El vídeo, por su parte, ha sido difundido a través de Instagram, en una cuenta con más de 150.000 seguidores. En tan solo unos días ya se ha convertido en un contenido bastante viral. De esta forma, ha provocado la reacción de más de 125.000 usuarios de esta red social, en forma de «Me gusta», así como el comentario de más de medio centenar de personas.