Hasta hace algunos años era habitual encontrar carne de caza y piezas de caza menor y mayor, expuestas en la carnicería de las ciudades y pueblos de España. Liebre, perdiz, paloma, conejo, ciervo o jabalí eran productos comunes, tanto como el cerdo ibérico o la vaca.

Hoy queremos recuperar algunas imágenes que resucitarán la añoranza de miles de cazadores y ciudadanos del mundo rural que estaban acostumbrados a ver estampas como ésta en su tienda de confianza: piezas de caza enteras, colgando detrás de los mostradores de las carnicerías.

Este tipo de fotografías no eran más que el reflejo de una sociedad mucho más ligada al mundo rural que la actual. Entonces se aprovechaba sin remilgos todos y cada uno de los recursos que la naturaleza les ofrecía.

carne de caza
Seis conejos colgados en una carnicería de Inglaterra. © Shutterstock.

La carne de caza era algo común y servía como alimento de primera clase a todos los estamentos de la sociedad: desde los grandes banquetes reales al conejo al ajillo más humilde.

Sin embargo, todavía encontramos pequeños reductos de resistencia en mercados tradicionales de Madrid como el mercado de La Paz en la que algunos carniceros continuan mostrando con naturalidad perdices, conejos y codornices. Ellos son los verdaderos garantes de que las nuevas generaciones comprueben que las perdices están cubiertas por plumas, lejos de los plásticos y bandejas de poliespán.

La polémica surgida hace un año en Francia a este respecto

carne de caza

En febrero de 2020, la cadena de supermercados francesa Leclerc sufrió una campaña de desprestigio por parte del animalismo en redes sociales. El motivo: poner a la venta piezas de caza enteras en sus instalaciones, fundamentalmente liebres o faisanes.

Las piezas se vendían enteras la sección de carnes de la tienda E.Leclerc en Morières-lès-Avignon, en el Vaucluse. Una ola de ataques animalistas en las redes sociales llevó a la tienda a retirar estos productos.

Una madre soltera deja de comprar carne en supermercados y caza para alimentar a su familia

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Lisa Taylor con un corzo abatido por ella. / Facebook

 Lisa Taylor, madre soltera, decidió hace unos años dejar de comprar carne en supermercados y cazar para alimentar a su familia. Además, publica orgullosa las fotos de sus cacerías en redes sociales como mostramos aquí.