La histórica manifestación en defensa de la caza y el mundo rural celebrada este domingo 20 de marzo en Madrid consiguió congregar a unas 800.000 personas. La mayoría de ellos -alrededor de un 90%- eran cazadores, fácilmente identificables por la gran marea naranja que formaron debido al color de sus prendas de alta visibilidad. Sin embargo parece que los medios generalistas se ‘olvidaron’ de ellos destacando las reivindicaciones de agricultores y ganaderos. Este hecho ha sido retratado a la perfección por el dibujante Julián Alía García en una magistral viñeta.
«Siempre que puedo hago un dibujo sobre lo que se ha hablado en el debate que hace semanalmente Melisa», nos cuenta Alía refiriéndose a las entrevistas en directo que cada lunes la conocida galguera comparte en su página de Facebook. En el día de ayer el invitado con el que debatió todo lo que aconteció en la manifestación del 20M fue Israel Hernández, director de la revista Jara y Sedal, con quien Melisa pudo hacer también balance del tratamiento de la prensa nacional e internacional sobre la presencia de los cazadores. El dibujante de 63 años y natural de Lagartera (Toledo), recogió el sentimiento de frustración que le generó que los medios de comunicación generalistas no destacasen la presencia de los cazadores en el 20M en una crítica viñeta.
«Había un ambiente buenísimo. Soy galguero desde hace más de 40 años y estuve hablando con cetreros, con aficionados a la caza mayor, a la menor… La mayoría éramos cazadores. Incluso había muchos que no llevábamos prendas naranjas quizá porque practicamos modalidades en las que no se utilizan. No me parece justo que la prensa solo haya destacado la presencia de agricultores y ganaderos», destaca por último Julián.
¿Por qué protestaron los cazadores?
Entre otras cosas la histórica manifestación de cazadores clamaba contra la reforma del Código Penal y el Anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, unos planes del Gobierno que ponen en jaque al futuro del sector. Pero había muchas más razones. Entre ellas, algunas modalidades perdidas o amenazadas, la obligación de la castración de los perros de los cazadores o la prohibición de los documentales de caza.
