El cazador catalán Joaquín González Franco tuvo, este domingo, su gran día de suerte. Logró abatir un espectacular jabalí de 162 kilos de peso, el más grande de su zona según ha narrado a la redacción de Jara y Sedal. Se trataba de una batida en la que los agricultores de la zona habían pedido ayuda a los cazadores para evitar los daños ocasionados por los jabalíes en sus maizales, que en las últimas semanas se estaban agudizando.

Un jabalí que irrumpió entre dos maizales

Los animales se encamaban dentro de la vegetación y provocaban numerosas pérdidas, por lo que el sector cinegético salió en su ayuda: «Se trataba de una batida de unas cuarenta personas», comienza explicando González a esta redacción, aún emocionado por haber abatido hace unas horas el macareno, quizá, más importante de su vida. «A veces piensas que el lance a un gran jabalí como éste será eterno, tendrá numerosos detalles… y la realidad te sorprende. Fue rapidísimo», describe el cazador catalán.

Un certero y rápido disparo. «De repente, el animal irrumpió entre dos maizales. Sólo me dio tiempo a meterlo en el visor y disparar», explica sobre un rápido lance en el que abatió a la pieza de un certero disparo en la zona del codillo.

162 kilos de mole. Al ir a cobrarla, llegó la sorpresa: «El volumen que tenía era increíble. No creía lo que estaba viendo porque además no teníamos controlado a este animal. Fue algo que se quedará sin duda para siempre en mi recuerdo». El trofeo está en manos del taxidermista, y aunque no es tan espectacular como su volumen, sí que destaca sobremanera: «Ya está en manos del taxidermista, aunque con lo que me quedo es con la experiencia de poder haber abatido a este animal», expone González.

El equipo utilizado. El rifle utilizado durante el lance por parte de Joaquín González fue un rifle Benelli Argo Confort en calibre .300 Winchester Magnum.