La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ha puesto en marcha una batería de medidas para controlar la población de jabalíes y mejorar el baremo de daños de la fauna silvestre. Las iniciativas se han analizado este lunes en la reunión del Consejo Regional de Caza, según recoge Europa Press, entre las que se encuentra la ampliación de la temporada de batidas.

Entre las medidas recogidas en el programa de control del jabalí, único a nivel nacional, figura la de permitir a los cotos regionales realizar batidas en su territorio durante el mes de marzo. En los próximos días se hará oficial con la publicación en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) de la modificación de la Disposición General de Vedas para la temporada 2022-2023.

Habilitados planes extraordinarios de caza en zonas costeras y de cultivos

Jabalí. ©Shutterstock
Jabalí. ©Shutterstock

También se han impulsado planes extraordinarios de caza en zonas costeras y de cultivos, controles en refugios por parte de las sociedades de caza y otros selectivos en las zonas periurbanas por parte de la Guardería del Medio Natural y de las sociedades de arqueros colaboradoras. El objetivo es mejorar la gestión de la población de esta especie y mitigar el impacto negativo sobre la sanidad animal, la ganadería y los cultivos. Además, el crecimiento del número de ejemplares genera perjuicios en la biodiversidad y en la seguridad vial.

Las medidas ya tienen reflejo en los datos preliminares recogidos hasta el pasado enero. Así, respecto a la media de los últimos años se muestra un incremento cercano al 15% del número de piezas cazadas, lo que indica que se superarán los 13.000 ejemplares abatidos al final de la temporada.

Los daños en esta región por el aumento del jabalí, en datos

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial también ha presentado en la reunión del Consejo Regional de Caza la actualización del baremo de daños de la fauna silvestre que estaba en vigor desde marzo de 2022.

La nueva escala contempla subidas en cultivos como el maíz forrajero, que ha sufrido un encarecimiento en los últimos meses como consecuencia del conflicto en Ucrania, y afecta también a los costes de las explotaciones familiares agrícolas.

Asimismo, se han incrementado notablemente los importes que se aplicarán al ganado, en especial, al vacuno y el equino, en consonancia también con el aumento de precios en el sector cárnico, que primará sobre todo a las razas autóctonas. También se mantendrá el incremento del 20% sobre los precios de los daños de grandes carnívoros.

La actualización del baremo, que entrará en vigor en los próximos días tras su publicación en el BOPA, también incluye nuevas categorías de cultivos, como por ejemplo el kiwi; una mejor definición para la indemnización de daños en pastizales y la garantía de cobertura de todos los gastos veterinarios en la recuperación de los animales heridos.