El pasado 24 de junio, un fotógrafo de naturaleza cuya identidad se mantiene en el anonimato sufrió el ataque de un oso al norte de Eslovaquia cuyas imágenes se han vuelto virales. El accidente tuvo lugar en los Tatras Occidentales, una cadena montañosa situada en la frontera con Polonia, y las imágenes no han tardado en recorrer las redes sociales.

En ellas se puede apreciar cómo el fotógrafo filmaba al animal cuando este decidió irse a por él y le atacó. El hombre decidió hacer frente al animal con un spray de gas pimienta, lo que no le sirvió de mucho, según el testimonio que él mismo compartió en las redes sociales.  

El spray pimienta no funcionó

Tal y como él mismo relató en una publicación en la página de Facebook This is slovakia, el animal le provocó diferentes lesiones después de haber estado grabándolo durante 20 minutos. «Cuando estaba a unos 50 metros de mí, me puse de pie e intenté avanzar para que no se interpusiese en mi camino hacia la carretera. Fue entonces cuando me detectó y pensé que lo grabaría huyendo, pero fue diferente. No retrocedió, sino que comenzó a correr hacia mí. Hasta entonces yo estaba relativamente tranquilo, sabía que tenía el spray y lo usaría», recordaba.

Pero el spray de gas pimienta no funcionó y el oso atacó al hombre. Cuando se dio cuenta de que el spray se había acabado, se quedó quieto y no emitió ningún sonido. Después salió corriendo, pero después de cinco pasos tropezó y cayó al suelo, según el medio local Pluska. Después de esto el plantígrado lo alcanzó y lo estuvo mordiendo y arañando mientras el fotógrafo trataba de zafarse de él, algo que finalmente logró, tras unos aterradores momentos.

El fotógrafo está ahora en problemas

A pesar de haber sido atacado, el fotógrafo se enfrenta ahora a posibles problemas legales. Según declaró Michal Haring, un experto local en osos pardos, al medio tvnoviny.sk, el animal estaba visiblemente nervioso incluso antes del ataque, por lo que según él el fotógrafo debería haberse marchado: «Era claramente posible salir de esta situación sin lesiones», agregó. Otros expertos, incluso, acusan al fotógrafo de haber provocado al animal para lograr unas mejores imágenes.

Haring explicó que la distancia a la que se acercó el hombre se considera «perturbación de un animal protegido», por lo que la filmación podría haber sido ilegal. Estos son los tensos momentos del encuentro.