Por Fundación Artemisan

La Fundación Artemisan respalda la petición de otras entidades como la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) de ampliar la temporada de caza en las distintas comunidades autónomas para determinadas especies, sin afectar a los periodos migratorios y de reproducción de las aves, aspectos biológicos de ungulados silvestres y cumpliendo con la Directiva de Aves y Directiva de Hábitat.

Para Fundación Artemisan, esta medida podría ayudar a paliar en parte las graves consecuencias que está sufriendo el sector por la paralización de la actividad ya que, de no actuarse, resultará en sobrepoblaciones, daños agrícolas, accidentes de tráfico, zoonosis y peligro para la propia biodiversidad, así como importantes pérdidas económicas.

El sector cinegético sufre pérdidas millonarias

Además, la entidad plantea la necesidad de implementar ayudas directas, a través del fondo de compensación por la Covid-19, a las empresas del sector, que han tenido que paralizar prácticamente su actividad y que afrontan pérdidas millonarias que afectarán especialmente a un entorno rural ya muy castigado por el desempleo y la pérdida de economía.

Igualmente, se solicita la implantación de incentivos fiscales para el desarrollo de la actividad cinegética en la próxima temporada, como la reducción de las diferentes tasas, licencias, matrículas de cotos y zonas colectivas, entre otras.

Cabe recordar que la caza genera cerca de 6.500 millones de euros y emplea a 187.000 personas en España, empleos que se generan principalmente en el mundo rural. Además, cada año, el sector cinegético invierte 300 millones de euros en conservación del medioambiente y prevención de incendios en nuestros montes, inversiones que estarían en riesgo si se sigue asfixiando al sector.