Este lunes, 27 de febrero, se ha publicado en el Boletín Oficial de Aragón la resolución del Director General de Calidad y Seguridad Alimentaria por la que se aprueba la ampliación del periodo hábil de la caza del jabalí en la modalidad de batida hasta el 26 de marzo de 2023. Este era una de los objetivos del PSOE en esta comunidad autónoma, y en la provincia de Huesca en particular, desde cuya Diputación Provincial el Grupo Socialista planteó esta medida al Gobierno regional hace unas semanas.

El texto argumenta que «se considera necesario el control efectivo de las poblaciones crecientes de jabalíes dadas las graves implicaciones que conlleva la tendencia poblacional de esta especie». Y justifica la medida advirtiendo que el jabalí puede ser una «posible fuente de diseminación y mantenimiento de enfermedades transmisible a la ganadería doméstica como la peste porcina africana, peste porcina clásica, tuberculosis, brucelosis, enfermedad de Aujeszky, entre otras».

Daños a la agricultura, accidentes y seguridad ciudadana

jabalí daños
Un jabalí hozando. © Shutterstock

El Boletín Oficial de Aragón justifica del mismo modo la medida como una herramienta útil para preservar la agricultura y ganadería y evitar los «daños a cultivos y cabañas ganaderas con pérdida de producciones» que provoca el jabalí. Además, destaca la importancia en cuanto a la salud pública, ya que esta especie es un «reservorio y fuente de enfermedades infecciosas para seres humanos como la hepatitis E, tuberculosis, triquinosis, entre otras».

Del mismo modo, expone la seguridad vial como una razón más a esta ampliación de la temporada de caza, ya que el jabalí en sobreabundancia provoca «accidentes de tráfico graves, cada vez más frecuentes, en ocasiones con daños personales irreparables».

La seguridad ciudadana es por último otro de los puntos que destaca el documento, un problema «asociado al riesgo posible de ataques a viandantes o sus mascotas en zonas periurbanas», además del medio ambiente, ya que es «competencia por los recursos y degradación de hábitats, incluyendo la interacción con otras especies silvestres, como la perdiz roja u otras con un régimen de especial protección».