Varios animalistas se colaban a principios de 2020 en una batida de jabalíes en las cercanías de la localidad castellonesa de Benicàssim insultando e increpando a un rehalero. No era el único caso en el que los anticaza trataban de frenar por todos los medios una cacería de jabalíes. Unos días antes otro grupo de anticaza obligaban a suspender por motivos de seguridad otra batida en la misma zona de Desert de les Palmes. Uno de ellos, el único sobre el que constaba un expediente sancionador, ni siquiera tendrá que pagar un euro. Así lo ha decidido la Subdelegación del Gobierno de Castellón.

El boicot, del que deriva el expediente sancionador ahora archivado, tuvo lugar concretamente el 22 de enero de 2020 en el término municipal de Cabanes, en la zona de Monte Avió y el Castell, donde reside el vecino al que se le requería, en un principio, el pago de una multa de 601 euros por «obstaculizar la realización de una batida de jabalí». Comportamiento que también fue denunciado por el Seprona, unidad de la Guardia Civil, pero por los que finalmente no se ha impuesto sanción administrativa alguna al ser admitidas las alegaciones del denunciado.

La Subdelegación del Gobierno de Castellón ha sobreseído y archivado el caso por unos hechos por los que la Conselleria de Medio Ambiente también ha resuelto la «improcedencia de iniciar un procedimiento sancionador».

Así fue la querella presentada por la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana

La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, a través del delegado provincial en Castellón, Pablo Molina, -junto al presidente del Club de Cazadores El Desierto, Juan Márques, y miembros del gabinete jurídico de la entidad- presentaron una querella en los juzgados de Castellón contra los animalistas que boicotearon una de las batidas en el Desert de Les Palmes. Si bien, lamentablemente, el único expediente sancionador del que se contaba por el momento, ha sido archivado.

Necesidad de control poblacional

Las batidas realizadas por cazadores en la zona se sitúan dentro del plan de control poblacional del jabalí el Desert de Les Palmes impulsado por la Conselleria. El propio delegado provincial detallaba entonces que «la administración fue quien acudió a los cazadores para solicitarles su colaboración ante esta problemática en el paraje natural. De hecho, los clubes ya tienen sus propios cotos de caza para realizar sus actividades cinegéticas». Por ello, aclaró que estas batidas en el Desert de Les Palmes «son acciones puntuales para reducir acción del jabalí en la zona», tal y como refleja el informe realizado por Conselleria de Medio Ambiente El jabalí: Análisis de la problemática en el Parc Natural del Desert de Les Palmes, que sitúa la densidad de esta especie en 25 ejemplares por km2, lo que significa que hay alrededor de 700 jabalíes en todo el parque.

Para Molina, «el grave problema de la sobrepoblación hace necesario el control poblacional del jabalí, no sólo por los daños que ocasionan a la agricultura, sino por el aumento de los accidentes de tráfico en la zona, que –tal y como recoge el informe- sextuplica la media provincial de 0.07 atropellos por km2».