Según ha podido saber Jara y Sedal, la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil ha recibido recientemente una denuncia en la que se le informaba de que el portal de venta por Internet Aliexpress está ofertando «filtros de combustible» que realmente serían supresores de sonido para armas de fuego, lo que comúnmente se conoce como silenciadores. De hecho, lo único que tienen de filtros es el nombre, tanto la imagen como las características son las de estos elementos, prohibidos por la normativa española.

Tal y como ha podido contrastar este medio, este tipo de dispositivos ya han sido utilizados en nuestro país en casos de furtivismo que han llegado a los tribunales. No es de extrañar, dada la facilidad con la que los delincuentes pueden adquirirlos a través de la conocida plataforma de compras china, donde se pueden comprar por un precio que oscila entre los 20 y los 50 euros, tal y como hemos podido contrastar.

En los comentarios de los usuarios que ya lo han adquirido se pueden ver incluso imágenes de los dispositivos instalados en armas, y en el apartado de preguntas y respuestas se puede leer a compradores que realizan preguntas relacionadas con los calibres.

Multas de 30.000 a 600.000 euros y prisión de uno a tres años por comprarlos

Pero el hecho de que sea muy sencillo adquirirlos o que sean legales en países como Portugal o Francia no significa que se puedan comprar desde España. Tal y como recuerda a Jara y Sedal Pedro Morrás, secretario de la Federación Sectorial Armera, «el artículo cinco del Reglamento de Armas lo incluye dentro de la sección cuarta de armas prohibidas y por lo tanto sería objeto de sanción de acuerdo con señalado el artículo 155 del mismo Reglamento de Armas».

Según este, la fabricación reparación, almacenamiento y comercio de estos productos supondría una multa de 30.050 € a 600.000 y la clausura del establecimiento entre seis meses hasta dos años, en caso de que lo vendiese una armería. Para el usuario que lo compra a través de Internet la sanción sería de multa de 30.050,61 € a 60.101,21 €.

El castigo por comprarlo podría ser superior, según Morrás: «en caso de considerarse una infracción del artículo Artículo 563 del Código Penal –que regula la tenencia de armas prohibidas y la de aquellas que sean resultado de la modificación sustancial de las características de fabricación de armas reglamentadas– podría implicar una pena de prisión de uno a tres años.

Además de ilegal, un peligro para el usuario

Los problemas que presentan este tipo de supresores chinos no son solo legales. Tal y como explica a Jara y Sedal el experto Iker Ortíz, responsable de la armería Lejarazusport.com, «detrás de este tipo de productos no hay ningún fabricante que garantice un control de calidad ni cumpla ninguna certificación ISO, por lo que disparar con ellos puede ser muy peligroso». El armero también advierte: «por lo que se ve en las imágenes su calidad no parece muy buena, algo que no es de extrañar. Los silenciadores de calidad que se usan en otros países donde sí son legales tienen una industria detrás realizando un I+D muy importante que garantizan que el uso de esos productos es seguro».

No es el caso de estos silenciadores chinos. Tal y como advierte Íker Ortiz, disparar con un supresor defectuoso o no diseñado para un arma concreta puede provocar la explosión del propio silenciador: «Si su agujero no está perfectamente alineado con el cañón o tiene holgura la bala puede impactar contra él, saliendo despedidos fragmentos metálicos que pueden hacer mucho daño».