Tener una gran densidad de perdiz roja (Alectoris rufa) en el coto es el anhelo de cualquier cazador. En anteriores ocasiones ya hemos abordado diferentes medidas para aumentar sus poblaciones que podemos poner en práctica en nuestros cotos. Gracias a ellas podemos garantizar el futuro de la especie, hoy cuestionado por aquellos grupos ecologistas que han encontrado en ella una excusa más para atacar a la caza.

Su futuro depende de nosotros mismos. Los cazadores somos el único colectivo que invierte tiempo y dinero en su conservación, por lo que la tarea que desarrollamos es muy importante. Por eso, si queremos aplicar medidas concretas y que estas tengan éxito debemos memorizar estas cinco reglas de oro.

1. Mejora el hábitat y controla a los predadores

Hay que dotar de hábitats favorables para el anidamiento y cría de los perdigones, como zonas sin labrar, pastos, por supuesto linderos y otros elementos que ofrezcan insectos… y matorral que no sea una selva para dar cobijo ante cualquier amenaza. Recuperar la perdiz roja sin un control de predadores oportunistas, en el momento adecuado, puede ser realmente difícil. No se trata de eliminar todo bicho viviente, sino aquellos que nos permite la ley en los momentos más delicados. Y no olvidemos el necesario aporte de agua, crucial cuando este factor clave escasea. 

2. Sé constante

Esto te va a llevar tiempo. No tengas prisa y no tires la toalla. Ten en cuenta que una población de perdices necesita tiempo para recuperarse, al menos 4-5 años, y muy poco tiempo para venirse abajo (1-2 años). Como en la vida, la constancia es un premio también para la perdiz. 

3. Analiza cada caso y asesórate

Hay tantas situaciones en los cotos de caza… como cotos existen. No hay fórmulas mágicas, y en ocasiones se pueden plantear situaciones complejas para cuidar a nuestras patirrojas. No hay nada como rodearse de buenos profesionales para sacar el máximo partido a los esfuerzos. 

4. Monitoriza las poblaciones de perdiz

Es el otro gran caballo de batalla de la caza. Ya está funcionando el Observatorio Cinegético para que de una vez por todas podamos recoger información de campo y crear una gran base de datos que nos dé una información completa del estado de conservación de la perdiz roja y otras especies. Es imprescindible que cada año sepas cuántas patirrojas tienes en el monte y que conozcas su tendencia poblacional. Solo si cuantificas lo resultados podrás tomar las decisiones acertadas.

5. No te rindas: querer es poder

Sabemos que a partir de 2-3 parejas por 100 hectáreas puede recuperarse una población de perdiz en apenas 4-5 años. ¿Y si hay menos? Pues es posible que también podamos recuperarlas, aunque tardemos más tiempo. Será difícil luchar contra los impedimentos de la agricultura y otras amenazas, pero no imposible. No te rindas.