El abogado Jorge Albertini intervenía como invitado en ‘La mañana’ de TVE del pasado 12 de agosto cuando acusó al colectivo cazador de «cocinar en el medio ambiente» y «utilizar una serie de elementos que motivan que se produzca un incendio de forma negligente».

15/8/2019 | Redacción JyS

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El abogado Jorge Albertini intervino en directo en Televisión Española el pasado martes, 12 de agosto, durante la emisión del programa ‘La Mañana de verano’ que emite el ente público. En una parte del programa, en la que se analizaban las circunstancias de los incendios acaecidos en los últimos días en Canarias, Albertini señaló a los cazadores como posibles culpables de provocar incendios de manera negligente. En concreto, el abogado penalista afirmó: «Hasta el día de hoy no existe un protocolo adecuado, correcto y taxativo para tomar esas medidas de prevención contra las personas que están constantemente utilizando el bosque, como por ejemplo los cazadores».

Pero Albertini fue más allá en sus acusaciones: «Es muy cierto que estos señores –refiriéndose a los cazadores- cocinan en el medio ambiente, realizan una serie de caza y utilizan una serie de elementos que son, no solamente tóxicos, sino que además motivan que se produzca un incendio de forma negligente».

Su comentario, que ha sido entendido por muchos cazadores como una criminalización del colectivo, ha generado una profunda indignación a través de las redes sociales.

Así ayudan los cazadores a luchar contra los incendios

Precisamente la actividad cinegética es, en nuestro país, clave en la prevención de incendios. Cazadores y guardas de los cotos de caza se han convertido en los auténticos custodios y vigilantes del territorio forestal español en la prevención de incendios. Los vigilantes de los acotados –sólo en Andalucía se estima que hay entre 4.000 y 6.000– son las personas que están día a día vigilando el terreno y realizando labores de prevención y limpieza, y se han convertido en los ‘ojos’ de la Administración a la hora de detectar y alertar de cualquier tipo de incidente medioambiental al estar permanentemente conectados con las fuerzas de seguridad y el SEPRONA, como así atestigua este documental de la Fundación Artemisan ‘La caza y los incendios forestales’.

Por otro lado, han sido numerosas las intervenciones de los cazadores en las labores de extinción de los incendios de este verano. El pasado mes de mayo, por ejemplo, se declaró un incendio en pleno corazón de Doñana. Los únicos que acudieron a ayudar a los servicios de emergencias a apagar las llamas fueron los cazadores. Dos meses después, el 4 de julio, se declaró otro incendio en la localidad conquense de El Picazo. Una veintena de cazadores de la sociedad del pueblo dio la voz de alarma y ayudó a los bomberos a extinguir las llamas.

El 6 de junio, los cazadores de Alía (Cáceres) también colaboraron en las labores de extinción de otro incendio que se inició en su municipio. «Podría haber sido mucho peor, pero gracias a los desbroces que realizamos hace 15 días y al trabajo de los medios de extinción no ha ido a mayores», declaró José Luis Bravo, el presidente de la sociedad local de caza. 

La labor de los cazadores no se limita a la prevención y extinción de las llamas. También se encargan de llevar agua y alimento a los animales que quedan en las zonas debastadas por las llamas, tal y como sucedió en Almorox (Toledo) el pasado mes de julio, o en Doñana, hace sólo un año.

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Los cazadores, los que más gastan en conservación

Lo demuestra un estudio elaborado por Deloitte para la Fundación Artemisan: los cazadores son el colectivo que más dinero gasta en conservación en España. Aunque el dato más impactante del estudio es que la caza genera 6.475 millones de euros en España y emplea a 187.000 personas –más incluso que el sector de la automoción– el estudio también afirma que el de los cazadores es el colectivo que más dinero invierte en conservación en España, después de las administraciones públicas. Concretamente 287 millones de euros anualmente, de los cuales se beneficia toda la biodiversidad.

El análisis realizado por Deloitte descubre que el 36% de los titulares de cotos y el 46% de los organizadores profesionales de caza que gestionan terrenos cinegéticos en España invierten recursos económicos en el mantenimiento de sus cotos. En total, destinan 233 millones de euros a repoblaciones y otras inversiones de conservación medioambiental y 54 millones de euros al mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte y cortafuegos. Puede acceder al estudio completo en este enlace.