Según ha podido saber Jaraysedal.es, la organización ecologista SEO/BirdLife está enviando emails a diferentes personas y asociaciones afines para que presionen y se frene la modificación de la Ley de Patrimonio Natural que se vota el próximo martes.
3/11/2017 | Redacción JyS

Foto de una de las últimas reuniones mantenidas entre el gobierno y los grupos ecologistas en el MAPAMA. / MAPAMA

Una vez más, SEO/BirdLife vuelve a encabezar un ataque al mundo rural y a la forma de vida de sus habitantes. Según ha podido saber esta web, su coordinación Conservación de Especies y Espacios, Juan Carlos Atienza, está realizando una campaña de recogida de firmas entre científicos afines y otras asociaciones ecologistas con el fin de presionar para que el Congreso de los Diputados rechace la modificación de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que se vota el próximo martes. 
Tal y como el propio Atienza reconoce en el llamamiento que hace al lobby ecologista, AEMS Ríos con Vida, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción recurrieron ante el Tribunal Supremo un Real Decreto que modificaba la citada ley y que garantizaba al mundo rural poder seguir utilizando a las especies exóticas presentes en España –en casos como los de la carpa desde hace varios siglos– como recurso económico y modo de vida. El Tribunal Supremo falló a favor de los ecologistas y condenó al exterminio a especies como el arruí, la carpa, la trucha arcoíris o el cangrejo rojo americano. 
Este fallo judicial provocó el cierre del 25% de los establecimientos relacionados con la pesca, el 60% de las piscifactorías y que, la venta de material había decayese a más de la mitad. Asimismo, más del 75% de las contrataciones turísticas internacionales fueron canceladas. Las poblaciones de arruí, especie amenazada a nivel mundial, también fueron condenadas al exterminio, algo que ya se está materializando en Murcia disparando a hembras y crías «con carácter prioritario», tal y como denunció en su día Jaraysedal.es 
Isla Mayor, el caso más sangrante. Este municipio andaluz vive de la economía generada en torno al cangrejo rojo americano, y la denuncia de AEMS Ríos con Vida, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción ha supuesto la ruina para miles de familias.

Ciudadanos y PSOE pueden revertir la situación

No es la primera vez que se vota la modificación de la Ley de Especies Invasoras. El Grupo Popular ya la llevó al Congreso de los Diputados el pasado 21 de junio, donde contó con la abstención de Ciudadanos y el PSOE, los cuales habían asegurado que votarían a favor de la modificación. Finalmente Ciudadanos se abstuvo y el PSOE, que acababa de incorporar a Pedro Sánchez al frente de su directiva y nombrar a Cristina Narbona como su mano derecha, votó en contra. Narbona, que nunca ha escondido su simpatía y relación de favor con los ecologistas, fue la responsable de la aprobación de la Ley 42/2007 durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, y esta votación, que llegaba pocos días después de su llegada a la ejecutiva del Partido Socialista, tuvieron mucho que ver en el voto negativo de su grupo.
Este gesto fue tomado por el grueso del mundo rural como una ofensa y una traición. Así lo dejaron ver muchos usuarios en las redes sociales, cargando especialmente contra el PSOE, partido que sufrió una seria crisis interna con este tema y llegó a distribuir un argumentario entre sus políticos para intentar justificar su decisión. 
Con la recogida de firmas entre sus simpatizantes, SEO/BirdLife quiere repetir la estrategia que tan bien le funcionó en la votación de julio para volver a tumbar una modificación de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Esta vez, eso sí, cuentan con poco tiempo, por lo que en el mensaje que Juan Carlos Atienza está enviando a sus contactos para recolectar firmas les apremia a hacerlo antes del domingo. De esta manera, prentende presionar a los responsables políticos en los despachos, lejos del mundo rural y del clamor popular que exige su modificación. Quizá en esta ocasión, con las elecciones de Cataluña a la vuelta de la esquina, los políticos no cedan ante las presiones del Lobby Ecologista y escuchen al clamor del mundo rural.