Durante los últimos años la actividad cinegética ha sufrido una serie de ataques anticaza en diferentes frentes con un único objetivo: acabar con ella. Como hacerlo de forma frontal y directa es prácticamente imposible, desde el mundo ecologista y animalista han trazado un plan para ir acabando con ella centrándose en atacar diferentes objetivos.

Este artículo es solo una parte de un amplio trabajo periodístico realizado por la redacción de Jara y Sedal en colaboración con las principales asociaciones del sector en el que mostramos quién está detrás de cada ataque, qué estrategia ha utilizado y qué ayuda se ha encontrado por el camino para llevarlo a cabo. Ya hemos hablado de los planes para acabar con la caza del conejo (Oryctolagus cuniculus), de la perdiz roja (Alectoris rufa), de la codorniz (Coturnix coturnix) y hoy es el turno de la tórtola (Streptopelia turtur).

¿Quién ha diseñado el plan?

SEO/BirdLife y Unidas Podemos.

¿Quiénes son los ejecutores?

El actual Gobierno central, que está promoviendo su catalogación como especie vulnerable, y los gobiernos autonómicos que ya han prohibido su aprovechamiento cinegético para esta media veda.

Directiva sobre Aves, Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, Pacto Verde Europeo, Estrategia Europea de Biodiversidad y Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

¿Cómo han logrado prohibir la caza de la tórtola?

  • En el año 2015 la organización SEO/BirdLife la nombra Ave del año. En ese mismo año la UICN la incluye en la Lista Roja como especie vulnerable.
  • En el año 2016 el comité científico que asesora a la Comisión de Patrimonio Natural y Biodiversidad emite un dictamen proponiendo la declaración de la tórtola como especie vulnerable.
  • En 2018 la Comisión Europea aprueba el Plan de Acción para la conservación de la tórtola.
  • A partir del año 2018 algunas comunidades autónomas comienzan a reducir considerablemente los cupos y a imponer restricciones para su aprovechamiento cinegético.
  • En 2021 se prohíbe su caza en todas las comunidades, en algunas fijando cupo cero y en otras excluyéndola como especie cinegética.
  • El propósito del Gobierno es declarar la especie como vulnerable, lo que supondría por tanto la prohibición definitiva de su caza en todo el territorio nacional.
Tórtola europea. ©Shutterstock
Tórtola europea. ©Shutterstock

Prohíbir su caza tendrá consecuencias negativas

La tórtola europea es una de las especies cinegéticas que más ha disminuido en las últimas décadas, especialmente en países del norte y este de Europa donde incluso ha sufrido extinciones locales. Las causas de su regresión han sido la pérdida de hábitat –especialmente de tipo agrícola–, una presión cinegética no sostenible y la caza ilegal que se practica en muchos lugares de África.

En 2018 la Comisión Europea aprobó un plan de gestión para recuperar la especie que, en su mayoría –y por desgracia– ha sido papel mojado, si bien se ha trabajado con ahínco para prohibir o restringir la caza en los distintos estados miembros… a falta de desarrollarse plenamente un plan de caza adaptiva. Veremos si podremos volver a cazar tórtolas en el futuro. 

Una tórtola europea en pleno vuelo.
Una tórtola europea en pleno vuelo.

Hoy el aire está cambiando para la tórtola: al menos en España, comienza a registrarse una estabilización y ligera mejoría de las poblaciones, y recordemos que nuestro país alberga más del 60% de las poblaciones reproductoras de Europa. La presión cinegética se ha reducido notablemente en tiempos recientes, especialmente durante la temporada 2019-2021, e incluso son varias comunidades en las que la tórtola europea no se caza desde hace unos años. 

Si la pérdida de hábitat es su principal problema, ¿es adecuado vedar la especie completamente? ¿Cuáles serán las consecuencias sobre la gestión que realizan los cotos y que en muchos casos está dirigida a la tórtola? Nos tememos que no permitir la caza –aunque sea en pequeña cantidad– tendrá consecuencias negativas en muchos de estos terrenos. No debemos olvidar nunca que, principalmente en los acotados del centro y sur de España, los cazadores gestionan sus poblaciones muy activamente, creando puntos de agua y alimentación específicos para la tórtola. De hecho, existen estudios científicos que avalan la importancia de esta gestión para la recuperación de la especie.

PIRTE: la tórtola necesita a los cazadores

La Federación Extremeña de Caza trabaja en diversos frentes en defensa de la caza de la tórtola. El primero, el judicial. De hecho, una vez que la Junta de Extremadura ha avanzado que modificará la orden de vedas regional para establecer el cupo cero, FEDEXCAZA ya ha anunciado que recurrirá esta decisión en los tribunales al entender que no hay criterios científicos ni técnicos que justifiquen esta decisión.

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Esto es así en toda España, y especialmente en Extremadura, que fue la primera región en implantar el Plan Integral de Recuperación de la Tórtola Europea (PIRTE) y ahora ha sido la primera en regular el plan de gestión adaptativa. Un plan que llegaba de la mano de la Fundación Artemisan, con el apoyo de la propia Junta de Extremadura y con la colaboración de la Universidad de Extremadura. Un proyecto que se desarrolla en dos unidades de gestión separadas en Cáceres y Badajoz, a través de las cuales se está realizado un seguimiento de sus poblaciones en aquellos cotos en los que se gestiona la especie a través de suplementación alimentaria y caza sostenible. El objetivo es promover buenas prácticas de gestión a pequeña escala que puedan ser promovidas en otros cotos. Los primeros resultados de este proyecto avalan la necesidad de contar con gestión cinegética.